Así emplea como arma Rusia la energía para hacerle la guerra económica a Europa



Economia3.com - 21/10/2022




Ramón Pardo | Borja Ramírez 

Rusia, Europa, Estados Unidos y China han dispuesto sus fichas en un tablero en el que se disputan la supremacía y el papel de potencia referente del orden mundial. Y, en esa partida, el control del gas juega un papel estratégico que se entrelaza con el tejido socio industrial y económico, no solo europeo, sino mundial.

La economía de subsistencia, el futuro de las empresas, la estabilidad de un sistema económico que ya ha sufrido varias crisis y, sobre todo, el futuro de muchos países, depende del tiempo que dure la decisión de Rusia de restringir el suministro de gas, así como de la capacidad de resiliencia que tenga Europa. En este contexto, España está preparada y con suficientes reservas de gas natural para afrontar la crisis, pero la reducción de producción en Alemania puede afectar a su economía.

Los efectos de las restricciones impuestas por el ejecutivo ruso, agravadas ahora por el sabotaje del gaseoducto Nord Stream 1 del mar Báltico, tienen un impacto en la economía, la industria y la sociedad. De ahí que los planes de la Unión Europea (UE) para hacer frente a una economía de guerra sean ahora más necesarios a fin de, como apuntan los analistas, frenar los precios disparados del gas en los mercados, que afectan a los ciudadanos centroeuropeos y a las industrias.


El arma energética

Nos encontramos ante el empleo del gas natural como una herramienta geopolítica, por ser un recurso geoestratégico que influye en la producción industrial de muchos países que usan el gas para generar energía eléctrica. Por esa razón, la subida incontrolada del precio del gas conlleva la de las tarifas eléctricas que afrontan industrias básicas como la farmacéutica o la cerámica y que afectan también al transporte y al turismo, vital en el caso español. Ante esta demanda de gas natural, algunos países ven ahora una oportunidad para jugar sus cartas en esta mesa de juego geopolítico.

En este puzle roto por Rusia y que afecta a un mundo que vive inmerso en una economía globalizada, con recursos deslocalizados, Europa depende del gas ruso, cuyo flujo ha ido reduciendo Moscú y que ahora se agrava con los daños al gaseoducto del Báltico. De ahí que las peores previsiones de un crudo invierno se van cumpliendo.

La UE consume anualmente unos 400.000 millones de metros cúbicos (400 bilion cubic meters) de gas natural, mientras que apenas producen 75 bcm al año. Es por eso que el gas ruso haya sido el bastón al que la mayoría de países europeos se haya asido. De hecho, en 2021 le compraron 155 bcm, el 45 % de las importaciones, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Gas preciso para calentar los hogares de casi 500 millones de europeos, que tienen calefacción de gas, como recuerda la AIE.

Los países del sur de la UE apenas se verán afectados si se cierra el grifo del Nordstream 1, al contrario que en Alemania

Sin embargo, no todos los estados miembros de la UE tienen la misma dependencia del gas natural ruso. Los del sur, entre los que está España, apenas se verán afectados si se cierra el grifo del Nord Stream 1, al contrario de lo que ocurrirá –de hecho ya está pasando– en Alemania. País señalado por los expertos como el más perjudicado en este contexto.

El director de Próxima Energía y analista del sector energético, Jorge Morales de Labra, recalcó en la BBC que la casi monodependencia alemana del gas que recibe de Rusia le pone en «una situación especialmente grave por la falta de alternativas» y añade que «es lamentable que Alemania no tenga una sola estación regasificadora» a diferencia de lo que ocurre en España que ha diversificado las fuentes suministradoras.


Conocer el futuro

Ante el futuro pesimista que se esbozó en los primeros meses de este año, tras la invasión de Ucrania, con las consiguientes sanciones económicas de la UE a Rusia, el Kremlin amagó con una política de restricciones energéticas, lo que llevó a las instituciones económicas a explorar un futuro sin el flujo del gas ruso al 100 %.

Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) encargó un informe a expertos como Andrea Pescatori, Martín Sutuermer, Alfred Kammer y Mark Flanagan, del Departamento Europeo del FMI. Informe que permite tener una visión general y de futuro del problema del desabastecimiento. En el trabajo se repasa cómo la fragmentación de los mercados y la demora en el traspaso de los precios pueden agravar los impactos, el papel del mercado mundial de gas natural licuado en la moderación de los resultados y cómo podrían evolucionar estos factores en Alemania, la economía más grande de Europa.

Como resultados, se añaden a Alemania otros países centroeuropeos y de la Europa oriental que se verán también afectados. Es el caso de Hungría, Eslovaquia y la República Checa.


Alertan, asimismo, «sobre el riesgo de que la escasez se eleve hasta el 40 % del consumo de gas y de que el Producto Interior Bruto (PIB) se contraiga hasta un 6 %. Sin embargo, estos impactos podrían mitigarse si se consiguen proveedores y fuentes de energía alternativos, se reducen los cuellos de botella en las infraestructuras, se incentiva el ahorro energético, al tiempo que se protege a los hogares vulnerables, y se amplían los acuerdos de solidaridad entre países para compartir el gas».

Añaden que el impacto de las restricciones en Austria y Alemania serían «menos graves, aunque aún así importantes, dependiendo de la disponibilidad de fuentes alternativas y la capacidad de reducir el consumo de gas de los hogares». Para salvar esa situación proponen buscar proveedores y fuentes energéticas alternativas.

El impacto negativo sobre el producto económico sería especialmente importante

Ante un panorama pesimista sostienen que «si las dificultades físicas obstaculizan el flujo de gas, el enfoque de mercado fragmentado sugiere que el impacto negativo sobre el producto económico sería especialmente importante, hasta del 6 % en algunos países de Europa central y oriental, sobre todo en Hungría, la República Eslovaca y la República Checa, donde la intensidad de uso de gas ruso es alta y los suministros alternativos escasos. Italia también afrontaría impactos importantes debido a su alta dependencia del gas en la producción de electricidad».


España, ¿a salvo?


En un mundo global e interdependiente, afirmar que un estado está libre, a salvo, en esta crisis generada por las decisiones de Rusia sobre el suministro del gas natural es arriesgado.
A la hora de responder, hay que atender a varios factores y analizar distintos campos, como apuntan expertos como los autores del estudio del FMI o Morales de Labra, entre otros.

Las reservas subterráneas disponibles están al 72 % de la capacidad de almacenamiento

Si se analiza el aspecto de las reservas de gas y la diversificación de los puntos de suministro, podría afirmarse que España «ha hecho los deberes» y tiene reservas garantizadas, además de no ser dependiente del gas ruso, apenas se importa el 7 % del que consumen hogares e industria. Al mismo tiempo, las reservas subterráneas disponibles están al 72 % de la capacidad de almacenamiento.

El Ejecutivo también se ha empleado en diversificar los países abastecedores. España recibe de Argelia recibimos un 25 % del gas, en tanto que de los Estados Unidos percibimos un 35 %, que llega licuado en barcos para ser trasformado en las regasificadoras. El 33 % del gas llega de Catar o Nigeria, como informa el Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera.

Esas fuentes apuntan, basándose en los datos que aportan los operadores europeos GIE-AGSI, que las reservas subterráneas a principios de julio son las más altas de los últimos cinco años. Y resaltan que en 2021, España consumió 378,5 teravatios de gas natural, un 76 % en los hogares, comercios e industrias, y el resto se destinó a generar electricidad.
La guerra en los hogares


Desde la perspectiva del consumo de gas en hogares e industrias, hay que anotar que también España, como el resto de países de la UE, ha tomado medidas para evitar el impacto del encarecimiento de la energía en el bolsillo de consumidores y empresarios. Así se van a subsidiar temporalmente los costes de energía de las plantas de combustibles fósiles en un intento por reducir los altos precios a corto plazo.

En paralelo, se recortan los impuestos para reducir las facturas de los consumidores y el Gobierno de Pedro Sánchez anunció 16.000 millones de euros en ayuda directa y préstamos blandos para ayudar a las empresas y los hogares a capear los precios de la energía.

Nuestra industria, tanto la química como la automovilística, está vinculada a las exportaciones a Alemania

Otro apartado a tener en cuenta a la hora de valorar si España se verá afectada por la crisis del gas natural de Rusia, es el de la producción. Y es que nuestra industria, tanto la química como la automovilística, está vinculada a las exportaciones a Alemania, que también es receptora de nuestras frutas y legumbres.

Por ello, si la falta de gas impuesta por Rusia obliga a los germanos a recurrir a medidas de racionamiento, estas tendrán como consecuencia el paro de algunas de sus industrias. Son varias las instituciones germanas que vaticinan la entrada en recesión de su país con el arranque de 2023. Esa ralentización económica afectará a España -dado que es el segundo socio comercial español- al que exportamos productos por un valor total de 29.500 millones en 2020.


Otra amenaza a la lista

En tanto, otra amenaza de carácter económico se cierne sobre las industrias españolas. El encarecimiento del precio del gas natural que, de acuerdo con la AIE puede sextuplicarse respecto a 2019 a la vista de los precios que alcanza este gas en el mercado TFE de referencia europeo. Y la proyección a tres años vista, en 2025, apunta que ese precio será el triple del actual, lo que frenará la evolución de industrias como la cerámica española, con un peso importante en la economía nacional.

No es de extrañar que las asociaciones empresariales del sector azulejero: Ascer y Anffecc pidan apoyos para afrontar el coste de la factura eléctrica, un elemento vital para producir. Prevén, como apuntan desde Anffecc, «perdida de la rentabilidad por los continuos incrementos de costes que el sector está asumiendo desde principios de 2021, tanto de la energía como de las materias primas». Al tiempo que esperan que «la UE proponga un plan de control de los precios energéticos, que esperamos se secunde por el Gobierno. Pero, de momento, todo son conjeturas», apuntan.

Y, por si el efecto del conflicto bélico con Rusia y su afección al suministro de materias primas y recursos estratégicos que afectan a hogares e industrias no fueran suficiente motivo de incertidumbre, ahora se suma la destrucción en varios puntos de su trazado del tubo que, por el mar Báltico, sirve el gas ruso a Europa. Cualquier previsión a medio plazo se da de bruces con la realidad a corto. Mientras, la geopolítica se desarrolla en tapetes y foros lejos de Europa.

***

***

ENLACES U.N. DE SAMOGA

Aerocafé… cómo, qué y por qué. 

¿Ajustes a locomotora energética de Colombia? 

América Latina: oportunidades en la economía del conocimiento. 

Anotaciones para un crecimiento previsivo y con desarrollo.

Arco Energético para el Eje Cafetero.

Área metropolitana de Manizales. 

Bosques, fundamentales como sumideros de carbono

Bosques: regulación hídrica y pluviométrica.

Café en tiempos de pandemia. 

Carbón andino colombiano. 

Ciencia, Tecnología y Sociedad CT&S. 

Ciencia, Tecnología y Emprendimiento – CT&E.

Crecimiento con deuda social. 

Crecimiento volátil con empleo vulnerable.

Crisis social por disfunciones económicas en Colombia. 

Colombia 2020: Recesión y Pandemia.

Colombia geoestratégica.

Colombia Intermodal: de la mula al tren.

Colombia mira a la Cuenca del Pacífico. 

Colombia, ¿y la inequidad qué?

CTS, Economía y Territorio.

¿Cuál es el mejor sistema de transporte para Colombia?

Daño a reserva forestal que protege a Manizales.

De la economía marrón a la naranja. 

De la tienda al hipermercado.

De las vías 4G y 5G a los caminos rurales.

De los champanes por el Magdalena.

Desafíos del desarrollo en la sociedad del conocimiento.

Desafíos económicos post-pandemia.

Desarrollo Sostenido en la Prospectiva de la Problemática Ambiental y la Supervivencia.

Desarrollo minero-energético de Caldas. 

Desarrollo y revoluciones tecnológicas. 

Dia Mundial del Medio Ambiente: El Universo

Dinámica económica del Eje Cafetero.

Doscientos años de regresiones rurales en Colombia.

Economía colombiana: crisis y retos.

Economía verde y economía del conocimiento.

Ecorregión y bioturismo.

Educación como estrategia y eje del desarrollo.

Educación: una visión prospectiva.

Eje Cafetero: Aeropuerto del Café y Ciudad Región.

Eje Cafetero: transporte y desarrollo regional. 

El camino por el Río Grande de La Magdalena.

El desplome económico por la pandemia.

El desarrollo urbano y económico de Manizales. 

El Río Grande en la Audiencia Ambiental Caribe de la PGN 2020.

El transporte rural y el desarrollo de Caldas. 

El volcán y el desastre de Armero.

Energía al alza por inflación.

Ferrocarril Cafetero: un tren andino para integrar el territorio.

Ferrocarril Interoceánico Verde para Colombia.

Fundamentos de Economía y Transportes. 

Geología económica del Eje Cafetero

Gestión del riesgo natural y el caso de Colombia.

Gobernanza forestal para la ecorregión andina.G

Guía astronómica. 

Hacia la cuarta revolución tecnológica..

Hidro-Ituango: una lectura a la crisis.

Historia de la Astronomía: Edad Media y Renacimiento.

Incidencia económica de la guerra sobre A.L.

Introducción a la economía del transporte.

Introducción a la teoría económica.

Ingeniería, incertidumbre y ética.

Ingenierías, medio ambiente y humanidades.

Isaac Newton: de Grecia al Renacimiento .

La caída de la inversión extranjera.

La Cosmología de Stephen Hawking

La economía a pique, ¿qué hacer?

La economía azul en la esfera de la producción. 

La economía en la era del conocimiento.

La Geotermia: alternativa energética renovable y amigable

La pandemia y la crisis de los sistemas de transporte masivo en Colombia.

La recesión económica y su probable relación con las políticas de impacto socioambiental para Colombia.

La Septuagenaria Galería de Manizales 1951-2021. 

La Unión Europea frente al desafío del siglo XXI. 


Las nuevas rutas de la seda y el viraje geopolítico.

Latinoamérica en crisis.

Macroeconomía.

Manizales: El futuro de la ciudad.

Manizales, ¿entrando a la era del conocimiento? 

Manizales: un diálogo con su territorio. 

Manizales- Un TIM verde para el POT.

Manual de geología para ingenieros.

Mas espacio y oportunidades para el ciudadano. 

Microeconomía. 

Minería en Tolda Fría ¿y el agua qué?

Magdalena Centro como nodo andino intermodal.

Medio ambiente, mercado y Estado. 

Minería metálica sí, pero sustentable.

Movilidad y modelo urbano.

Neira: entre la Ruralidad y la Ciudad Región.

Notas sobre el Aeropuerto del Café en Palestina- Aeropalestina.

Nuestra zona franca como motor de desarrollo.

Nuestro corredor logístico para el PND.

Nuestros mares en la economía planetaria.

ONG: desarrollo sostenible, gestión del riesgo y cambio climático.

¿Para quién la plusvalía urbana?

Periplo científico de Humboldt por América.

Plusvalía urbana para viabilizar el POT de Manizales.

Pobreza y ruralidad cafetera.

Precedente promisorio para la crisis del Eje Cafetero

¿Privatizar la Plusvalía Urbana, siendo clave para paliar brechas del hábitat?

Revolución urbana, desafío para el Eje Cafetero. 

Riesgo sísmico: los terremotos.

Sí a la Metropolización del Centro-Sur de Caldas.

Significado y desafíos del regreso del tren.

Sistema urbano y ciudad región del Eje Cafetero.

Tercera vía y desarrollo en Colombia. 

Territorio, descentralización y autonomía regional.

Una mirada al contexto regional.

Vicisitudes de aerocafé 21022.

Vapores por el Río Grande de la Magdalena.

Yuma, el río de Colombia impactando el territorio.

Yuma o Guaca-hayo: el Río Grande de Colombia …

compartir en Google Plus

0 comments:

Publicar un comentario