Por: Carlos-Enrique Ruiz
Ocasión como esta es oportunidad para recordar que estamos en la Universidad por Excelencia del Estado Colombiano, creada por Francisco de Paula Santander en 1826 como Universidad Central de la República. En la actualidad con cobertura territorial, en virtud del mandato de fundación, constructora de Nación, al amparo de tradición laica y de librepensamiento, en los campos de la ciencia, la técnica, el humanismo, las artes.
El motivo de hoy es exaltar de nuevo y escuchar a distinguido y destacado ex alumno de la Institución, el ingeniero civil Germán Cardona-Gutiérrez, con la impronta UN, desplegado en desempeños empresariales y de servicio público, en lo regional, nacional e internacional. Dos veces alcalde en Manizales, gobernador de Caldas, dos veces Ministro de Transporte y otros desempeños, al igual que en funciones diplomáticas.
Miembro de una recatada y bondadosa familia, sin poder económico ni político. Su padre, Don Efrén, fue docente y la mamá, Doña Ernestina, como suele decirse, “hacendosa y casera”. Formado en la educación pública, bachiller del Instituto Universitario de Caldas y de profesión en la UN, con estudios de posgrado en gerencia empresarial y en liderazgo. Nacido un 28 de diciembre, pero nunca ha pasado por inocente.
En 1991, superados en algo sus 30 años de edad, lo encontré por la esquina de la carrera 23 con calle 26, en el centro de Manizales, solo, haciendo campaña para la Alcaldía, con amable acercamiento a la ciudadanía y entrega de pequeño documento con los guiones programáticos. Y conquista por primera vez la regencia de la
Ciudad, con desempeños de 1992 a 1994. Ya había ocupado el cargo de Gobernador de Caldas (1989-1990), y repite Alcaldía (1999- 2002). Gestó obras como el moderno estadio de Manizales y la Avenida del Río, entre otras importantes ejecuciones. Tuvo independencia, sin dejarse imponer mandatos de la trinca política imperante. Solvencia en carácter y recia actitud en la comprensión de los problemas y con el tino de acercar soluciones en entendimiento con las comunidades y los cuerpos colegiados.
Tuvo como directriz revitalizar la ciudad y la región, con la revolución de pequeñas grandes obras. Los desarrollos y resultados le merecieron haber sido reconocido como el mejor alcalde de Colombia. Portador de múltiples distinciones.
Esta es una tercera oportunidad de exaltación que le hace nuestra UN, puesto que por los 90, en tanto Alcalde, le hicimos sensible homenaje, multitudinario, en la plazuela de acceso a esta Sede.
Luego, en tanto Ministro, se le tributó reconocimiento en el Campus la Nubia, en cabeza de nuestro Rector, Moisés Wasserman.
Destaco en especial sus desempeños como Ministro del Transporte, en dos oportunidades (2010-2012; 2017-2018). Al asumir el cargo tomó decisiones erguidas, como fue suspender los anticipos en la contratación y el otorgamiento de contratos sin estudios ni proyectos. Tuvo encima, de manera airada, a gremios nacionales y regionales, pero supo sortear las dificultades con explicaciones públicas y formulación técnica de proyectos, para ser concesionados o no concesionados, y cumpliendo con normativas de rigor. Fue un revolcón saludable para el país, gracias a su regia personalidad y a su entereza.
Pero hemos venido a escuchar a Germán, quizá en diálogo.
Le abordo con cinco cuestiones que él podrá desarrollar en secuencia o de manera aleatoria:
1. ¿Qué recuerdos dispone de estos claustros, y cómo identifica la UN en sus compromisos con el país?
2. Importante conocer la gestación y desarrollo de su empresa en Ingeniería…
3. En sus desempeños públicos, cuáles fueron sus logros, las limitaciones institucionales, e, incluso, las frustraciones…
4. ¿Qué iniciativas ha tenido para fortalecer el transporte masivo, sostenible, en ciudades y entre estas, por ejemplo en los temas de ferrocarriles y cables?
5. ¿Cuál es su visión actual de país y del mundo, además de contarnos sobre sus ocupaciones de ahora…?
UN, Manizales, jueves 13 de abril de 2023.
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