https://www.opinion.com.bo/ 23 de febrero de 2025 (00:00 h.) SENTIDO COMÚN
Por: María Isabel Caero*
Según declaraciones de técnicos del GAMC, se está elaborando el código urbano para la ciudad de Cochabamba. Sin embargo, es necesario diferenciar los conceptos entre planificación y código urbano. La planificación urbana abarca un enfoque más integral y estratégico para el desarrollo y la gestión de las ciudades y el código urbano es un conjunto de normativas y regulaciones que rigen esa planificación.
El objetivo principal del código urbano es establecer las normas para el uso del suelo, la construcción de edificaciones, la infraestructura y los espacios públicos, garantizando un desarrollo ordenado, puede incluir aspectos relacionados con la zonificación, la densidad de la construcción, la protección del medio ambiente, la eficiencia de la infraestructura y la preservación del patrimonio cultural. El código urbano es fundamental para asegurar que la ciudad crezca de manera equilibrada y que se respeten los derechos de los ciudadanos.
La elaboración del código urbano es un proceso complejo que involucra múltiples etapas y la participación de diversos actores, especialmente de pobladoras y pobladores, por ello es necesario proponer algunos pasos como los siguientes:
Es imprescindible tener un diagnóstico y análisis de la situación del área urbana de Cochabamba, que incluya aspectos demográficos, económicos, sociales y ambientales. También debe contener datos sobre el uso del suelo, la infraestructura existente y las necesidades de mujeres y hombres de la comunidad.
Es vital la participación ciudadana porque es urgente realizar consultas y talleres con mujeres y hombres de la comunidad, donde pueden expresar sus opiniones, necesidades y preocupaciones. Una verdadera participación de mujeres y hombres es fundamental para asegurar que el código urbano refleje las aspiraciones de los habitantes e incluya el enfoque de género en la elaboración de la normativa.
Es esencial definir objetivos que se quieren alcanzar con el nuevo código urbano, como promover una ciudad inclusiva, mejorar el Vivir Bien, garantizar la seguridad y fomentar la inclusión social de toda la diversidad.
Algo primordial a realizar es la investigación de normativas existentes en el GAMC, para eliminar superposiciones y contradicciones y conocer e identificar códigos de otras ciudades, para tener ejemplos de buenas prácticas y lecciones aprendidas.
Posteriormente se deben desarrollar propuestas concretas para el código urbano, que pueden incluir regulaciones sobre: zonificación, uso del suelo, densidad, diseño urbano, construcción y sostenibilidad. Las propuestas se revisan y ajustan en función de los comentarios recibidos durante las consultas públicas y la retroalimentación de expertos y partes interesadas.
Entonces se debe realizar la redacción del texto del código urbano, que debe ser claro, coherente y accesible. Esto incluye la definición de términos, la organización de los capítulos y la inclusión de gráficos o mapas, si es necesario.
Una vez redactado, el código urbano se presenta a las autoridades competentes es decir al Concejo Municipal para su revisión y aprobación. Este proceso puede incluir audiencias públicas y debates, para garantizar que el código contenga las propuestas de vecinos y vecinas.
Luego se implementa el código urbano, lo que requiere, la capacitación de funcionarios, la creación de materiales informativos y la promoción de la participación ciudadana para facilitar su aplicación.
* Arquitecta maryfemi@yahoo.com
La elaboración del código urbano es un proceso complejo que involucra múltiples etapas y la participación de diversos actores, especialmente de pobladoras y pobladores, por ello es necesario proponer algunos pasos como los siguientes:
Es imprescindible tener un diagnóstico y análisis de la situación del área urbana de Cochabamba, que incluya aspectos demográficos, económicos, sociales y ambientales. También debe contener datos sobre el uso del suelo, la infraestructura existente y las necesidades de mujeres y hombres de la comunidad.
Es vital la participación ciudadana porque es urgente realizar consultas y talleres con mujeres y hombres de la comunidad, donde pueden expresar sus opiniones, necesidades y preocupaciones. Una verdadera participación de mujeres y hombres es fundamental para asegurar que el código urbano refleje las aspiraciones de los habitantes e incluya el enfoque de género en la elaboración de la normativa.
Es esencial definir objetivos que se quieren alcanzar con el nuevo código urbano, como promover una ciudad inclusiva, mejorar el Vivir Bien, garantizar la seguridad y fomentar la inclusión social de toda la diversidad.
Algo primordial a realizar es la investigación de normativas existentes en el GAMC, para eliminar superposiciones y contradicciones y conocer e identificar códigos de otras ciudades, para tener ejemplos de buenas prácticas y lecciones aprendidas.
Posteriormente se deben desarrollar propuestas concretas para el código urbano, que pueden incluir regulaciones sobre: zonificación, uso del suelo, densidad, diseño urbano, construcción y sostenibilidad. Las propuestas se revisan y ajustan en función de los comentarios recibidos durante las consultas públicas y la retroalimentación de expertos y partes interesadas.
Entonces se debe realizar la redacción del texto del código urbano, que debe ser claro, coherente y accesible. Esto incluye la definición de términos, la organización de los capítulos y la inclusión de gráficos o mapas, si es necesario.
Una vez redactado, el código urbano se presenta a las autoridades competentes es decir al Concejo Municipal para su revisión y aprobación. Este proceso puede incluir audiencias públicas y debates, para garantizar que el código contenga las propuestas de vecinos y vecinas.
Luego se implementa el código urbano, lo que requiere, la capacitación de funcionarios, la creación de materiales informativos y la promoción de la participación ciudadana para facilitar su aplicación.
* Arquitecta maryfemi@yahoo.com
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