“LA CÁTEDRA”
Por: Francisco Javier González Sánchez*
Debo indicar previamente, que me llena de profunda
satisfacción el haber recibido la noble invitación del reconocido e insigne
historiador Albeiro Valencia Llano, para escribir unas breves palabras para la
célebre Revista Civismo, icónica publicación de la legendaria Sociedad de
Mejoras Públicas de Manizales, sobre lo que ha significado para nuestra región,
la implementación de un maravilloso proyecto ciudadano denominado “Cátedra de
Historia Regional de Manizales y Caldas, Cultura y Territorio” popularmente
conocido como “La Cátedra”.
Desde la famosa “Sociedad Literaria de Manizales”
de 1885 liderada entre otros por José María Restrepo Maya, pasando por las
iniciativas de la “Cátedra Caldense” de Otto Morales Benítez de 1982, instalada
en la Universidad Autónoma de Manizales, todo pareciera indicar que existe un
deseo innato de generar de manera permanente, espacios de diálogo en torno a la
configuración de nuestro territorio. Cuando corría el año 2015, siendo
honrosamente Presidente del Concejo de Manizales, observaba con sumo
detenimiento, como todos los temas que tenían que ver con el desarrollo de
Manizales, debían pasar para su respectiva discusión por dicha corporación. Tal
situación sucedía igualmente en la Asamblea de Caldas y en el propio Congreso de
la República. Sin embargo, había algo en particular que resultaba preocupante
en el escenario democrático de la deliberancia local y era la ausencia del
contexto histórico de los grandes temas allí tratados, pues la salud, la
educación, las vías, la literatura, la cultura, la arquitectura, el gobierno,
el medio ambiente, la economía y la empresa, requerían en palabras de Erich
Kalher[1], de una “interacción
indisoluble entre actualidad y conceptualidad” fenómeno que según sus
palabras es lo que define el concepto de historia.
Se trataba de ahora en adelante, siguiendo a
Kalher, de estar “históricamente despierto” esto es, de poner a
interactuar la “experiencia viva” y su respectiva acumulación con el respectivo
acontecer histórico de nuestro territorio. Esta reflexión dio lugar a una de
las frases que acompaña al proyecto desde sus inicios: “quiénes hacen la
historia y cómo la hacen”.
Estando en el Concejo de Manizales, invitamos a
Albeiro Valencia Llano y al ya fallecido y reconocido Sociólogo Fernando Cantor
Amador, para hablar sobre la importancia de estar históricamente despiertos. Y
surgió La Cátedra. Varios aspectos definieron su metodología y filosofía los
cuales por fortuna aún permanecen en estas siete versiones, veamos.
Tal cual lo planteó el gran Otto Morales Benítez[2], “La
Cátedra está hecha para conversar” y para el “análisis regional”. No se trataba
en consecuencia de reproducir viejos modelos conferenciales o magistrales,
sino, que era necesaria la confrontación de ideas. Para ello, era necesario
contar con un espacio donde los ciudadanos en general pudieran dialogar no sólo
sobre los temas previamente definidos sino con los panelistas o ponentes, de
manera tal que su participación fuera realmente activa. De allí que La Cátedra,
asumiera como filosofía temática la de ser “abierta, libre y gratuita”. Se
había acordado desde sus inicios, que no se atendería a ningún interés
ideológico en particular y que todos los temas, en la medida de su consistencia
conceptual podían ser sometidos a espacio de diálogo (abierta). Aunque se
llamara “Cátedra” no sería dirigida exclusivamente a los estudiantes, sino a
todos los ciudadanos que en general desearan dialogar en torno a la
caracterización y conformación de nuestro territorio, reconociendo que el
aprendizaje es un derecho que va mucho más allá de las aulas (libre).
Finalmente, se estableció que no se cobraría ninguna suma de dinero a los
asistentes, como una forma de garantizar el tratamiento igualitario, pero sobre
todo, de democratizar y enaltecer el carácter ciudadano de los participantes
más allá de consideraciones económicas, garantizando el derecho universal al
conocimiento (gratuito).
No obstante su filosofía, si se asumió un modelo
académico, pues la duración del proyecto se programó para ser ejecutada en 16
sesiones semanales en el segundo período académico, entre los meses de agosto y
noviembre y para ser realizada los días martes a las 6 y 30 de la tarde, de
manera tal que se garantizara el mayor número posible de asistentes al
auditorio Tulio Gómez Estrada de la sede Palogrande de la Universidad de
Caldas, donde funcionaba antiguamente el Seminario Mayor de la Arquidiócesis de
Manizales.
Finalmente faltaba asignar el nombre: a la
metodología (cátedra) el enfoque (historia) el territorio (Caldas y Manizales)
debía agregarse el nombre de un personaje que, por su amplio reconocimiento y
aporte a la región, mereciera figurar como protagonista. Por aquel entonces, el Historiador Albeiro
Valencia Llano había escrito el libro “Misterio y Delirio. Vida y Obra de
Bernardo Arias Trujillo” en el cual llamaba la atención sobre la importancia de
enaltecer su producción literaria. Y fue allí donde surgió la primera versión
de la “Cátedra de Historia Regional de Manizales, Bernardo Arias Trujillo,
Cultura y Territorio”.
Para la segunda versión (2017) en homenaje a Otto
Morales Benítez, se tomó la decisión de descentralizar el proyecto, como una
forma de acercarlo a los ciudadanos de los demás municipios y darle más
significancia a Manizales como “capital” de Caldas. Y para las versiones
siguientes, se rindió homenaje a Blanca Isaza de Jaramillo Meza (2018), Alipio
Jaramillo Giraldo (2019), Danilo Cruz Vélez (2020), Agripina Montes del Valle
(2021) y Manuel Mejía Jaramillo (2022).
En el marco de la mencionada descentralización, La
Cátedra pudo participar y desarrollar sesiones en los municipios de Riosucio,
Anserma, Samaná y Filadelfia y para el presente año, centenario del Cable Aéreo
Manizales – Mariquita, se han podido incorporar como municipios invitados a Herveo,
Fresno y Mariquita en el Tolima y La Dorada en Caldas. El éxito de la estrategia descentralizadora
ha permitido continuar con las convocatorias de narrativas y cuento infantil
que se realiza a los niños que se encuentren matriculados ente los grados 4º y
7º, de todos los municipios de Caldas, además de los municipios invitados y del
área rural de Manizales, quienes desde su experiencia de vida, relatan de
manera absolutamente emocionante la manera como han vivido e interpretado sus
territorios. A ellos se unen, los adultos mayores de los Hogares de Bienestar
del Adulto Mayor de dichos municipios a través de lo que se ha denominado el
“encuentro de dos generaciones”.
Volviendo a sus inicios, se ha considerado que las
Universidades, el sector productivo y la propia ciudadanía tienen una
responsabilidad no solo por estar “históricamente despiertos” sino por el
desarrollo y definición de los procesos identitarios de nuestro territorio como
una manera de construir memoria y contribuir de esta manera al fortalecimiento
de la paz. La presencia de un auditorio multidiverso y las narrativas surgidas
entre académicos puros, historiadores y contadores de historias, permiten dejar
al descubierto el emparentamiento que Mario Carretero[3]
plantea entre la historia popular o cotidiana con la memoria colectiva. Por eso
concluye:
“(…) la historia cotidiana resignifica de modo
informal parte del “saber enseñado” y parte del “saber sabio”, y lo utiliza
para interpretar el presente en clave de “actualidad”.
La Universidad de Caldas, desde la Rectoría, la
Vicerrectoría de Proyección, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y sus
Departamentos de Jurídicas e Historia y Geografía, han asumido un compromiso
institucional desde su inicio y que por fortuna se mantiene en el tiempo,
respaldado adicionalmente por la Universidad Autónoma de Manizales. En el mismo
sentido, la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, la Universidad
Tecnológica de Pereira y la Universidad de Manizales han podido participar y
vincularse de la misma manera como actualmente lo ha hecho la Uniremington.
Manizales, en sus distintas ejemplaridades, se ha
distinguido por el compromiso y apoyo del sector productivo en el
fortalecimiento de los escenarios culturales. Son sabedores, que la historia local
es símbolo de progreso, tal cual se reflejó en la primera mitad del siglo XX en
la ciudad y en el gran apogeo cultural y literario que lo acompañó. No en vano,
Edward Carr[4], plantea
la teoría de “la historia como progreso” cuando señala:
“Es suposición previa en la historia el que el
hombre es capaz de sacar provecho – no que siempre lo haga – de la experiencia
de sus predecesores, y que el progreso descansa, en la historia y frente a lo
que ocurre con la evolución en la naturaleza, sobre la transmisión del acervo
así adquirido”.
Conscientes de la significancia de tal
participación, han sido aliados incondicionales de La Catedra desde sus
inicios, Confa, Emas, Efigas, Chec, La Patria y RCN, a los cuales se han sumado
también, la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, Fundación Luker,
Industria Licorera de Caldas, UMFM, Cormanizales, Centro Digital, Instituto de
Cultura y Turismo de Manizales, Banco de la República, Ministerio de Cultura,
Academia Caldense de Historia, la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales,
Infimanizales, Inficaldas y la Concesión Pacífico 3.
El listado de invitados internacionales,
nacionales y locales que han acompañado el proyecto en sus más de cien
sesiones, es bastante extenso, pero sólo a manera de ejemplo podríamos
mencionar, Catherine Legrand, Alexander Betancourt Mendieta, Emilio Quevedo
Vélez, Gustavo Álvarez Gardeazabal, Hna
Nora Inés Fonnegra, Mauricio García Villegas, Darío Villamizar, Esteban
Jaramillo Osorio, Adriana Villegas Botero, Jorge Orlando Melo, Albeiro Valencia
Llano, Hermes Tovar Pinzón, Eduardo Pizano, Ángel María Ocampo, Jairo Chaparro
Valderrama, Alfredo Molano Bravo, Luis Fernando Sánchez Jaramillo, Ricardo
Castaño Zapata, María Teresa Arizabaleta, Jorge Enrique Robledo, Gonzalo Duque
Escobar, Alberto Jaramillo Botero, Octavio Escobar Giraldo, Orlando Mejía
Rivera, Juan Carlos Acevedo, Rosa Elena Macía, Álvaro Gartner, Ricardo
Kerguelen y el siempre recordado y admirado Pbro. Horacio Gómez Orozco quien
recientemente falleció.
Sin duda, no es posible publicar la extensa lista
de todos los asistentes a La Cátedra, nervio del proyecto, ciudadanos exigentes
y fieles, con quienes se ha tejido toda una red de confraternidad, apego y
dedicación. Se destacó por supuesto, Don Gabriel Moreno Corchuelo, profesor de
matemáticas ya jubilado, denodado y perenne asistente a la Cátedra en todas sus
6 versiones quien falleciera de manera reciente e hiciera parte de la primera
promoción de egresados del programa de administración de empresas de la Universidad
Nacional sede Manizales. Todos ellos, hacen parte del selecto grupo de los más
de 500 ciudadanos que se han logrado diplomar y que honrosamente han podido
dialogar más a fondo sobre nuestra historia regional.
El compromiso asumido por la Corporación para el
Desarrollo y Fomento de la Cultura, la Paz y la Democracia PIEDRAMANÍ, quien
desde el año 2017 asumió la Secretaría Técnica del proyecto, de su directora,
la especialista en Gestión Cultural Alba Lucía Hurtado Pérez y de los
profesionales en Gestión Cultural y Comunicativa Jessica Tatiana Murillo Cruz y
Alejandro Marín Parra, han garantizado el cumplimiento milimétrico de su
ejecución.
Actualmente La Cátedra, cuenta con un distinguido
comité académico, encargado de definir las temáticas, metodologías e invitados,
y que se encuentra conformado por el PhD en Historia, Albeiro Valencia Llano,
por el PhD en Historia y profesor de la Universidad de Caldas, Luis Fernando
Sánchez Jaramillo y por quien suscribe el presente artículo.
Desde sus inicios, La Cátedra ha podido generar un
importante número de productos animados que se encuentran en las redes sociales
y que resumen los temas tratados, además de las respectivas conferencias y
ponencias que se encuentran disponibles para la ciudadanía en general y para
todos aquellos que deseen encontrar en dichos documentos una fuente primaria de
investigación.
La Cátedra de Historia Regional de Manizales y
Caldas, Cultura y Territorio, es un símbolo de la unidad regional, del amor por
un territorio y el espacio de convergencia de nuestros sueños, experiencias y
dudas.
* Abogado, Especialista en
Gestión Cultural, Profesor Universidad de Caldas y Coordinador General Cátedra
de Historia Regional de Manizales y Caldas: Cultura y Territorio. Portada:
Personajes de nuestra historia, protagonistas de la catedra. Fuente:
Corporación “Piedramaní”
…
[1] Kalher, E. (1966)
¿Qué es la Historia?. Fondo de Cultura Económica.
[2] Morales, O.
(1984) Cátedra Caldense. Impresora Gráfica Ltda.
[3] Carretero, M
(2007) Documentos de Identidad: La Construcción de la memoria histórica en
un mundo global. Paidos & Entornos 2
[4] Carr, E (1984). ¿Qué
es la historia? Ariel
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