REVISTA CIVISMO N° 505. Octubre-Diciembre 2025.
Órgano
informativo de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales creado el 27 de mayo
de 1936. Personería Jurídica N°28 del 31 de Julio de 1927. Licencia 00076. Tel 6068847548
Manizales.
Dirección: Antonio Franklin Muñoz Giraldo.
Consejo de Redacción: Claudia Torres Arango, Luz Adriana Arias Aristizábal,
Albeiro Valencia Llano, Germán Conde Betancur y Gonzalo
Duque-Escobar (Coord).
**
IMAGEN DE PORTADA:
Corporación Rafael Pombo: 40 años en Manizales.
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CONTENIDO
00- EDITORIAL: LA SMP DE MANIZALES Y SUS QUEHACERES.
Por: Antonio Franklin
Muñoz G.
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01- LA RAFAEL POMBO:
CUATRO DÉCADAS CONSTRUYENDO CULTURA DESDEUN PATRIMONIO VIVO
Por: Néstor Iván López
Cardona
…
02- BERNARDO
ARIAS TRUJILLO Y LA NOVELA RISARALDA
Por: Albeiro Valencia Llano.
…
03- TEMAS DE CIUDAD.
Por Gonzalo Duque Escobar
…
04-
CONGRESO
DE AVITURISMO DE CALDAS
Por:
Margaret Sánchez.
…
05- USO DEL PATRIMONIO
BIOCULTURAL PARA EL TURISMO RESPONSABLE EN CALDAS
Por: Por:
Erik
Marcelo Sepúlveda Vargas.
…
06-
SOBRE
UN DESAFÍO DE CIUDAD PARA LA FERIA DE MANIZALES
Por: Santiago
Villegas Yepes.
…
07- BIOTURISMO,
COMO OPCIÓN PARA LA ECORREGIÓN CAFETERA
Por: Por:
Gonzalo Duque-Escobar
y Claudia Torres Arango.
…
08- FUTURO AGRÍCOLA
Por: Simón Gaviria.
…
09- EL 70% DE LOS JÓVENES DE AMÉRICA LATINA TRABAJARÁN EN EL
SECTOR SERVICIOS PARA 2030
Por: Noor Mahtani
…
10- PROHIBICIÓN VS. REGULACIÓN: EL DILEMA DE RESTRINGIR
EL CELULAR EN LAS AULAS DE CLASE
Entrevistas de UN Periódico.
…
11- EL TÍTULO PROFESIONAL NO RINDE EL FRUTO PROMETIDO: NO
GARANTIZA EMPLEO NI FORMALIDAD
Por: Juan Luis de La Hoz Pacheco* y Beethoven Herrera
Valencia**
…
12-
Por: Luz Adriana
Arias Aristizabal.
…
13- LA SMP EVOCANDO
LA NAVIDAD
Por: German Conde Betancur.
…
14- SOBRE BONIFACIO VÉLEZ RAMÍREZ EN “LA CREACIÓN DE CALDAS”
Por: Darío
Betancur Arango*.
…
15- RECORDANDO A JOSÉ ERNESTO
QUINTERO: UN MAESTRO PARA SIEMPRE QUE CAMBIÓ LA EDUCACIÓN
Por: Diana Pía Vidal.
…
16- CAMPAÑAS CÍVICAS
SMP
SOS POR EL AGUA DE MANIZALES
POR LOS DERECHOS BIOCULTURALES DE MANIZALES
POR LA CONECTIVIDAD REGIONAL
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EDITORIAL: LA SMP DE
MANIZALES Y SUS QUEHACERES
Por: Antonio Franklin Muñoz Giraldo*
En un momento en que las
ciudades requieren cada vez más espacios de participación ciudadana, la
Sociedad se mantiene como una institución muy valiosa para preservar la memoria
urbana, estimular el civismo y construir ciudad, desde la Sociedad con una visión
de ciudad que combine progreso, cultura y respeto por el entorno y todo su medio
ambiente.
En los 113 años de existencia
de la SMP, hemos aprendido que el desarrollo urbano de Manizales tiene un
componente institucional, pero también y sobre todo un elemento cívico, el que
sólo florece cuando los ciudadanos se organizan para cuidar, proponer y mejorar
su hábitat, razón por la cual se busca que la Sociedad de Mejoras sea un
verdadero punto de encuentro para la cooperación ciudadana: en defensa de
nuestro patrimonio, del paisaje cultural cafetero, del agua, de proyectos de
infraestructura que resulten ser estratégicos, del medio ambiente, de los
derechos humanos, de una educación para el liderazgo y la democracia, de un
verdadero desarrollo institucional, haciendo del plan de ordenamiento
territorial un proyecto integral, lo mismo que del área metropolitana, como
proyectos que se abordan desde nuestra institución para que se nutran de banco
de ideas y campañas, que al unísono se soporten
en convenios, compromisos de desarrollo y gestiones oportunas a través de
buenos relacionamientos interinstitucionales con los actores del territorio.
La Sociedad de Mejoras Públicas
de Manizales, ha sido desde su origen, una expresión de la capacidad de los
ciudadanos para organizarse en torno al progreso común y en el 2025 nos
propusimos seis líneas de acción.
1. Defensa de los derechos humanos: se avanzó en este propósito
a través de la radio Caldas FM 96.3 de la Secretaría de Cultura del
Departamento, a través de abrir espacios en nuestra entidad, por medio de las
redes sociales y por supuesto a través del diálogo. Igualmente, se trabajó en
Educación para el liderazgo, la democracia y el desarrollo comunitario, temas
para los cuales la institución abrió las puertas a la participación, y se
hicieron: un foro de vivienda y varias mesas de trabajo.
2. Apropiación del medio ambiente: un equipo de 10 socios
de nuestra institución, se reunieron con mucha frecuencia y propusieron
estrategias con las que se crea conciencia y compromiso, para lo cual se
publicaron varios documentos a través de la radio donde se cuenta con el
Espacio Civismo y Acción, de la Revista Civismo y de los Blog de la SMP.
3. Formulación del Plan de Ordenamiento Territorial del Área
Metropolitana, mesas de trabajo sobre movilidad de la ciudad, lo mismo que se
creó conciencia con la campaña no al ruido, con comunicaciones y ponencias a
todos los entes gubernamentales del departamento, universidades, empresas y
otras instituciones.
4. En la línea de infraestructura: el socio Gonzalo Duque
promovió y presentó estudios, sobre temas diversos, como: Cambio Climático y agua,
Paisaje Cultural Cafetero, Proyectos de Infraestructura y Ciudad Región; hablando
a nombre de nuestra entidad, donde la SMP apoya dichos proyectos con todo
fervor.
5. Línea Institucional: Se avanzó en el mantenimiento del edificio
de la SMP, en la imagen institucional y sus objetivos; se alcanzó parte de la
planeación estratégica, y de las comunicaciones en convenio con la Cámara de
Comercio, y se continúa con un debate responsable en los diferentes temas de
ciudad, derechos humanos, medioambiente, el POT de la ciudad, y el Área Metropolitana,
e igualmente sobre vivienda, la galería, la Corporación Centro Histórico como Patrimonio
de la ciudad, Paisaje Cultural Cafetero, la educación actual, servicios públicos,
la cultura caldense, promoción del turismo, campaña de regreso a mi tierra, políticas
de cambio climático, el museo para los manizaleños y caldenses, y proyecto turístico
Cerro Sancancio.
Lo anterior, equivale a la
promoción del diálogo urbano, donde confluyen, además de los entes
gubernamentales, universidades, empresas, comunidades y diversos grupos
culturales, medios donde la Sociedad de Mejoras actúa como apoyo y mediadora en
las conversaciones sobre urbanismo, patrimonio y sostenibilidad ambiental,
puesto que somos un complemento en el sector público, ya que la administración
local continúa necesitando aliados que promuevan el civismo, evalúen políticas
públicas desde la ciudadanía y generen iniciativas que el Estado no siempre
puede impulsar por sí solo. Además, por la Ley 1217 de 2008 las Sociedades de
Mejoras Públicas de Colombia son consultoras en los diferentes temas según sus
profesionales o expertos.
Desde la SMP de Manizales se
hacen aportes urbanos y ambientales, y se asume la defensa del patrimonio
cultural, natural y arquitectónico, se promueve la educación cívica y
participación ciudadana, se trabaja en la gestión cultural y el fortalecimiento
de la identidad local, y se vela por la promoción del diálogo urbano. Lo
anterior expresa un conocimiento que se comparte con la mira de aportar al
liderazgo cívico de la ciudad. Cordial
saludo, AFM.
*Presidente de la SMP de
Manizales 2025 y 2026.
LA RAFAEL POMBO:
CUATRO DÉCADAS CONSTRUYENDO CULTURA DESDE UN PATRIMONIO VIVO
Por: Néstor Iván López Cardona*
Hay
historias que empiezan con un gesto sencillo y terminan convirtiéndose en parte
del alma de una ciudad. La de la Corporación Rafael Pombo es una de ellas.
Surgió en 1985 como una semilla musical, cuando Guillermo Ceballos y Ruth
Peñaloza imaginaron que la infancia podía encontrar un lugar más amable si
tenía a su alcance la música, la disciplina sensible del arte y la compañía de
adultos que creyeran en su potencial. Aquella primera iniciativa, nacida en la
Escuela Anexa a la Normal Superior de Caldas, parecía pequeña, pero ya contenía
el espíritu de algo que trascendería generaciones.
Con
el tiempo, ese impulso coincidió con una mirada nacional que buscaba expandir
la cultura infantil en todo el país. La llegada a Manizales de una comisión del
Gobierno facilitó la unión de dos caminos que estaban destinados a encontrarse.
Lo que había empezado como un proyecto cercano y familiar se integró a la
visión de la Fundación Rafael Pombo, conservando su esencia pero ampliando su
alcance. Así empezó la historia institucional de una entidad que desde entonces
ha defendido la idea de que el arte no es accesorio, sino una forma de educar
la vida.
La
Corporación recibió en 1986 su personería jurídica, y con ella el tesoro que
define su identidad hasta hoy; la Casa Museo Gilberto Alzate Avendaño. Desde
que aquel inmueble patrimonial fue entregado en comodato, por parte de la Sociedad de Mejoras Públicas de
Manizales,
nació una unión que no podría deshacerse ni aunque se quisiera. La Corporación
encontró un hogar, y la casa encontró una razón para seguir latiendo. Con los
años, dejaron de ser dos realidades distintas para convertirse en una presencia
compartida. En Manizales ya nadie imagina a la Rafael Pombo sin la casa, ni a la casa sin la Rafael Pombo.
La
sede que las acoge fue construida en 1931 por el arquitecto Roberto Vélez
Arango, en un tiempo en que las viviendas hablaban con la elegancia de sus
materiales. La madera tallada, los vitrales que derraman luz coloreada sobre
los pisos, las ventanas amplias y la serenidad de sus techos altos parecen
haber sido creados para guardar memorias. Allí vivieron médicos, comerciantes,
viajeros y, finalmente, el intelectual Gilberto Alzate Avendaño, cuyo
pensamiento dejó huellas que aún resuenan en sus corredores.
Los
espacios que alguna vez albergaron tertulias políticas y noches de reflexión
hoy reciben ensayos de guitarra, lecturas de cuentos y el caminar apresurado de
los niños. El patrimonio, declarado Bien de Interés Cultural Municipal en 2004,
ya no es únicamente un bien protegido; es un escenario vivo. Lo admirable es
que ésta transformación no borró la
historia, sino que la renovó. En ésta
casa la memoria no se conserva como una postal antigua; se mezcla con nuevas
voces y nuevas formas de sentir la cultura.
Durante
cuatro décadas, la Corporación Rafael Pombo ha sido un tejido en constante
expansión. Ha formado artistas, lectores, músicos y ciudadanos que entienden el
arte como una manera de relacionarse consigo mismos y con los demás. Ha creado
iniciativas que se han convertido en hitos de la región, como el concurso
Mirringa Mirronga, que ha despertado la creatividad literaria de más de cinco
mil niños, o el Festival Pequeño Kumanday, que mantiene viva la música andina
entre generaciones que podrían haberse distanciado de ella.
Pero
más allá de los programas, está el espíritu. En ésta
casa no solo se dictan talleres; se acompaña el crecimiento de las personas. Se
generan lazos afectivos, se cultivan talentos inesperados, se abren caminos
para niños y jóvenes de poblaciones vulnerables, se construyen espacios seguros
donde la emoción tiene permiso de existir. El arte aquí se vuelve una
herramienta de inclusión, de libertad interior y de afirmación humana.
Quien
entra a la sede siente que el edificio respira. Sus salas parecen recordar cada
conversación, cada ensayo y cada paso que una vez dieron sus creadores y
soñadores los maestros y esposos Ruth Peñaloza y Guillermo Ceballos. El jardín,
amplio y silencioso, recoge la brisa de la colina y la devuelve como un
susurro. La arquitectura conserva su solemnidad, pero la energía que la habita
la vuelve cálida. La casa, que alguna vez fue refugio de pensadores, es ahora
un escenario donde la creatividad se renueva a diario.
Con
el tiempo, este lugar se ha convertido en un símbolo de Manizales. No por
ostentación, sino por permanencia. Porque ha estado ahí, acompañando la vida
cultural de la ciudad desde la intimidad de sus procesos cotidianos. Porque ha
abierto sus puertas para conciertos, exposiciones, festividades, talleres y
encuentros comunitarios que han hecho de ella un punto de referencia afectivo.
Porque, sin proponérselo, ha influido en miles de historias personales.
Hoy,
al cumplirse cuarenta años desde aquellos primeros pasos, la Corporación Rafael
Pombo celebra no solo su trayectoria institucional, sino la madurez de una
relación que ha transformado a la ciudad. La casa conserva su valor
arquitectónico porque está viva; la Corporación tiene raíces profundas porque
encontró un hogar que la sostiene. Lo que empezó siendo un proyecto para niños
se volvió una fuerza cultural que atraviesa edades y territorios.
Manizales
ha cambiado, las generaciones han cambiado y la vida misma ha cambiado. Pero en
lo alto de la colina de Versalles, la casa sigue iluminándose cuando cae la
tarde, como si guardara una luz que no se apaga. Y adentro, la Rafel Pombo sigue recordando su origen; un
sueño pequeño que se volvió un legado.
Ese
es el milagro de estas cuatro décadas. No solo haber existido, sino haber
dejado huella. No solo habitar una casa, sino convertirla en un mundo. Aquí, la
cultura no se enseña, se vive, se comparte y se transforma. Y mientras la
ciudad crece alrededor, esta unión indivisible entre la Casa Museo y la
Corporación continúa afirmando algo que ya nadie discute; que el arte, cuando
encuentra el lugar adecuado, también puede convertirse en destino.
*Director Administrativo
Corporación Rafael Pombo. Portada: Actividades en la CRP.
…
BERNARDO ARIAS TRUJILLO Y LA NOVELA RISARALDA
Por: Albeiro Valencia Llano
En el mes de noviembre de 1935 se publicó en los
talleres de la Editorial Arturo Zapata, en Manizales, la novela Risaralda.
En la introducción aparece la siguiente nota: “Risaralda. Película de
negredumbre y de Vaquería, filmada en dos rollos y en lengua castellana”. La
obra está influenciada por tres novelas que rescatan la identidad, el
nacionalismo, en América Latina: La Vorágine, de José Eustasio Rivera de
Colombia (1924), Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes, de Argentina y Doña
Bárbara de Rómulo Gallegos, Venezuela (1924). Risaralda perteneció al llamado
grecoquimbayismo, al Modernismo que llegó después de 1910.
El ambiente para Risaralda
Cuando Bernardo se encontraba en Buenos Aires, en
calidad de Secretario Ad-Honorem de la Legación de Colombia en Argentina,
escribió la novela Por los caminos de Sodoma. Confesiones íntimas de
un homosexual (1932), el poema Roby Nelson (1932) y en 1933 inició
el borrador del ensayo En carne viva, año en que regresó a Colombia; su
arribo a Manizales estuvo rodeado de gran expectativa. Todavía recordaban los
caldenses sus polémicos editoriales en Universal pero, sobre todo, se
decía que Bernardo era el autor del libro Por los caminos de Sodoma, firmado
por Sir Edgar Dixon. Por esta obra empezó a ser conocido como homosexual. De
este libro llegaron varios ejemplares a Manizales pero casi todos fueron
quemados; sin embargo, los pocos ejemplares que se salvaron de la destrucción
fueron analizados en los diferentes círculos literarios de la ciudad. Con estos
antecedentes, Bernardo Arias Trujillo se había convertido en un personaje de leyenda.
Diferente fue la suerte del poema Roby Nelson,
conocido por todo el mundo y declamado en bares y cantinas por personas del
común; ingresó en el gusto popular como un torbellino, seguramente porque es
“rico en imágenes atrevidas que desafían el morbo desprevenido de quienes no
caen en las trampas de la estética” (Vélez Correa, 1997, pág. 98).
Instalado en Manizales se refugió en la casa de campo
de su cuñado Federico Michaelis, en El Arenillo. Aquí terminó de escribir el
ensayo En carne viva, obra que publicó en 1934. Bernardo aprovechó el
libro para atacar el Protocolo de Río por el cual se ponía fin al diferendo que
había enfrentado a Colombia con Perú. Refutó a los traidores de la patria y
esto no se lo perdonaron ni a gran prensa liberal, ni los dirigentes del
partido.
Risaralda
Uno de los mejores amigos, Francisco Jaramillo
Montoya, logró que Bernardo le aceptara visitar la casa de Portobelo en La
Virginia, antigua Sopinga, en el valle del Risaralda. En esta época se estaba
consolidando el proceso de colonización de los llamados “blancos” manizaleños
contra los negros de Sopinga, y la mansión de Portobelo era visitada
cotidianamente por los intelectuales que vivían en Manizales: Silvio Villegas,
Arturo Zapata, Fernando Londoño, Arturo Arango Uribe, Jaime Robledo Uribe,
Antonio Álvarez Restrepo y Arturo Gómez Jaramillo. Sobre estas excursiones al
valle del Risaralda escribió Hernán Jaramillo Ocampo, uno de los asiduos
visitantes:
“Generalmente
en las tardes del sábado nos íbamos para Sopinga (La Virginia) a disfrutar de
un ambiente de bohemia campechana y campesina, compartiendo las alegrías del
alcohol y de la morcilla con los peones y bogas del río, con unas bailarinas
excedidas en coloretes y también en bebidas. Conocí así la vida entera del
puerto y las trifulcas, farándulas y afanes de un pueblo en formación, que
crecía con impaciencia, a empujones, sin respetar cánones, ni linderos, ni
juicios morales” (Jaramillo Ocampo, 1987, pág. 19).
La obra se publicó en noviembre de 1935 y se convirtió
en éxito editorial, pues fue reconocida como la mejor novela escrita por un
caldense en la primera parte del siglo XX.
A lo largo de 31 capítulos el escritor dibuja el
paisaje natural del hermoso valle del río Risaralda, rescata la historia de la
llegada de los afrodescendientes que huían de la esclavitud o de los
reclutamientos para las guerras civiles y se escondían en lo profundo de la
selva, en Sopinga, un lugar mágico en la desembocadura del río Risaralda en el
Cauca.
El autor muestra la felicidad de los negros en este
lugar paradisíaco, la vida cotidiana en sus parcelas, en la Fonda de la Pacha
Durán, madre de la hermosa Canchelo, el folclor, la llegada del blanco
colonizador y la fundación del pueblo de La Virginia. Es la colonización de los
blancos en un enclave de afrodescendientes.
Fuentes
-
Jaramillo
Ocampo, Hernán (1987). Prólogo en: Jaramillo Montoya, Gilberto. Relatos de
Gil. Imprenta Departamental, Manizales.
-
Vélez Correa,
Roberto (1997). Bernardo Arias Trujillo. El Escritor. Universidad de
Caldas, Manizales.
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*Historiador, Miembro de la Academia Colombiana de
Historia, y Cofundador y de la Academia Caldense de Historia.
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TEMAS DE CIUDAD
Por: Gonzalo Duque-Escobar*
Manizales requiere
un urbanismo verde, dotado no sólo de sistemas cerrados de gestión hídrica
urbana donde el entorno construido no se conciba como una jungla de concreto,
sino de espacios públicos efectivos y
paisajes arborizados con techos y paredes verdes, en el cual el suelo
urbano cumpla su función social y ecológica, se dé la adaptación al cambio
climático, se implementen la movilidad sostenible y los programas de vivienda
digna que estén al alcance de los más pobres, entre otros aspectos que aquí se
subrayan.
Para empezar, demos
una mirada a la «Cultura ciudadana y el medio ambiente» en Manizales como
herramienta para la apropiación del territorio entendido como una construcción
social e histórica, por ser el lugar donde se dan las relaciones dialécticas de
simbiosis y parasitismo entre el sistema social y el medio natural, esto ya
que, de persistir en un modelo urbano que concentra la infraestructura social y
de servicios a favor de los sectores pudientes y no reconocerse unos mínimos
para priorizar la atención a la pobreza y en lo posible corregir la
desigualdad, no se logrará prevenir la “guetificación”, reducir el desempleo, y
combatir las tensiones y la violencia urbanas.
Peto también la
ciudad, además de un sistema de transporte integrado de transporte público
adecuado a su condición de ciudad intermedia pequeña, como lo puede ser un
tranvía, requiere combinar usos del suelo para genera centralidades en la
periferia, como factor de desarrollo para superar con un nuevo modelo urbano más
verde y más humano, el obstáculo a la sostenibilidad relacionado con la
fragmentación de la ciudad y la congestión vehicular.
1-
Requerimos urbanismo verde y sostenible.
Imagen1: Evolución de la trama urbana de Manizales. JF
Ortega & T. Giraldo.
Manizales requiere obras de ornato y viales soportadas en
diseños y acciones de regeneración, restauración o naturalización de carácter
biocéntrico con buenas prácticas de paisaje urbano sostenible para dar
respuesta a grandes carencias que pasan por la pérdida de paisajes verdes con
la expansión de la jungla de concreto, por el déficit de un espacio público
efectivo lejano a estándares internacionales, por la congestión vehicular con
un parque automotor que crece 10 veces más que la población, y una red hídrica
convertida en cloacas, entre otras problemáticas a resolver, si es que nos
decidimos por un entorno urbano más resiliente y sustentable, y por el
desarrollo integral de las áreas deprimidas.
Es bueno recordar que, surgida la aldea de bahareque en
1849, en las primeras, el poblado se desarrolló sobre una retícula ortogonal
como modelo usual propio para ciudades predominantemente planas, lo que empieza
a cambiar desde finales de la década de los años treinta cuando culmina la gran
reconstrucción provocada por los incendios de 1925-26, y sobre todo en el siglo
XX al expandirse la ciudad con otro patrón urbano ajustado al contorno de una
topografía fuerte al adoptar criterios alternativos como lo observamos por
ambos costados de la Avenida Cervantes- hoy Santander- convertida en eje
estructurante.
Pero los conflictos de asociados a su desarrollo, surgen
entre 1960-1980, como consecuencia de los impactos de la revolución verde en
esta tierra del Café; cuando la población rural migra a la ciudad dándose una
ocupación conflictiva de las laderas, no solo en Manizales sino y también en
Salamina, Aranzazu, Salamina y La Merced por mencionar las cabeceras más
afectadas por procesos de erosión y desastres invernales, con lo cual Manizales
debe abordar desde la diversidad los retos del trópico andino en sus
vertientes, aunque sin abordar el tema de los ríos y arroyos urbanos.
Si con la llegada del automóvil, el urbanismo lineal
caracteriza esa expansión de la ciudad hasta los años 70 cuando aparecen La
Sultana, Malabar y La Enea, a partir de los 90 con la nueva Constitución
Política el tema ambiental gravita y CRAMSA se transforma en Corpocaldas, para
soportar una transformación del hábitat que empieza a reconocer las complejas
relaciones entre el medio transformado y la estructura ecológica del
territorio, aunque surgen dos nuevos problemas a resolver, como lo son la
fragmentación social y espacial del territorio y el cambio climático que
amenazan la estabilidad del hábitat.
Entonces, por qué no elaborar una Guía no vinculante y
flexible con ideas, recomendaciones y ejemplos que promuevan planeación
ecológica para el diseño, recuperación y transformación del espacio público,
como herramienta de ayuda para la administración pública, conteniendo las
características y valores del paisaje manizalita, y además de esa herramienta
generar procesos de participación ciudadana en las intervenciones del
territorio buscando su adaptación al cambio climático para prevenir emergencia
por la creciente amenaza, sabiendo que en esta ciudad los pasivos ambientales
suman unas 4000 viviendas en alto riesgo y las zonas de invasión presionado la
estructura ecológica, avanzan.
2-
Por un hábitat más verde y más humano
Una mirada a la «Cultura ciudadana y el medio ambiente»
en Manizales como herramienta para la apropiación del territorio entendido como
una construcción social e histórica, por ser el lugar donde se dan las
relaciones dialécticas de simbiosis y parasitismo entre el sistema social y el
medio natural, sirve de fundamento para la construcción de apuestas
participativas concertadas de desarrollo socio ambiental orientadas a lograr un
medio ambiente ecológicamente sólido y compatible con la cultura de la ciudad.
Imagen2: Déficit de Espacio Público en Manizales al 2016.
Arteaga; Escobar y Galindo.
Lo anterior ya que Manizales requiere un urbanismo verde
dotado no sólo de sistemas cerrados de gestión hídrica urbana donde el entorno
construido no se conciba como una jungla de concreto, sino que se dote de
espacios públicos efectivos, y con paisajes arborizados, techos y paredes
verdes, en el cual el suelo urbano cumpla con su función social y ecológica,
como estrategia de adaptación al cambio climático, y donde se implementen la
movilidad sostenible y la vivienda digna al alcance de los más pobres, entre otros
aspectos que empobrecen el hábitat popular.
Mientras en Colombia persistamos en modelos de ciudad
insolidaria, excluyente y sin opciones de vida para los pobres, las
consecuencias se harán insostenibles: ya que la población pauperizada quedará
entre las fronteras de la ilegalidad y la delincuencia. Si bien algunos
menesterosos viven en las diferentes texturas cosechando los residuos de las
actividades citadinas, también este medio presenta otros escenarios periurbanos
degradados a modo de guetos, donde la vida deteriorada y condiciones de
inequidad, sumadas a la desigualdad inherente de las clases sociales, alimentan
los factores que generan acciones perturbadoras de la seguridad.
De persistir ese modelo urbano que concentra la
infraestructura social y de servicios a favor de los sectores pudientes y no se
reconozcan unos mínimos para priorizar la atención a la pobreza y en lo posible
corregir la desigualdad, no se logrará prevenir la “guetificación”, reducir el
desempleo, y combatir las tensiones y la violencia urbanas: de ahí la
importancia de concebir los necesarios procesos de renovación urbana, no como
proyectos de infraestructura sino como procesos sociales para la recuperación
del hábitat.
Si deseamos un territorio digno en la ciudad y por lo
tanto con opciones de vivienda para los más pobres, se propone desarrollar
planes parciales combinados con la estrategia Barrios de Paz del Min-Vivienda,
y financiados con la plusvalía urbana, para mejorar el hábitat y dar curso a
programas participativos de mejoramiento y reubicación de vivienda social, lo
que incluye el tratamiento de las zonas inestables como estrategia de
adaptación al cambio climático que ayude a saldar los pasivos ambientales de la
Ciudad.
Así entonces, para no presionar la estructura natural y
cultural del territorio urbano y rural, la apuesta debe ser por incrementar la
densidad urbana, paro con inversión en infraestructura social y productiva
dispersando los usos mixtos y flexibles del suelo, con lo cual se puede lograr
la porosidad de Manizales en lugar de presionar su frágil estructura ecológica,
como herramienta de integración de la arquitectura y el urbanismo, lo que
permite generar estructuras capaces de reproducir la intensidad y complejidad
de la ciudad en lugar de degradar los sectores populares.
Como antecedente, desde 1991 con la apertura económica y
la implementación de un modelo neoliberal, tras el desmonte del Estado
Keynesiano, Colombia vive procesos de crecimiento explosivo, en el que las
ciudades van quedando sometidas a intensos procesos de reestructuración como
consecuencia de profundas transformaciones socioeconómicas, a lo que contribuye
la innovación tecnológica y reestructuración del aparato productivo, lo que se
expresa en la fragmentación social y espacial de los territorios.
Finalmente, para superar la problemática de los barrios
informales e improvisados no sólo como respuesta frente a la falta de
infraestructuras básicas, sino también en materia de propiedad individual,
gestión y gobierno local, además de políticas públicas, se requiere una acción
conjunta del Estado donde converjan la nación y el municipio, como del sector
privado y de las organizaciones no gubernamentales, dado que sin ello, mientras
el sistema económico se hace cada vez más prósperos, la inequidad y la pobreza
extrema seguirán siendo endémicas.
3-Sistema urbano para el transporte público integrado
Imagen3: Tiempos de accesibilidad al Centro de Manizales. D.A. Escobar et al, 2017.
Si deseamos prospectar en
Manizales un sistema de transporte como factor de desarrollo para superar el
obstáculo a la sostenibilidad urbana relacionado con la congestión vehicular,
para ese mismo fin también deberíamos acortar los viajes resolviendo el actual
modelo de fragmentación implementando los usos mixtos del suelo para viabilizar
la creación de nuevas centralidades en los sectores de la periferia con alta
densidad poblacional que actúan como dormitorios, financiadas las inversiones
con la Plusvalía Urbana y conectar estos escenarios a la ciudad.
Aunque en Manizales los
viajes generan unos 750 mil desplazamientos por día, dado que más de 143 mil
pasajeros se movilizan con un incremento anual del 2%, lamentablemente la
insatisfacción con el transporte público es alta según “Manizales Cómo Vamos”,
porque más de la mitad de los usuarios señalan demoras y retrasos, además de
congestión, limitación de horarios e incertidumbre de frecuencias, como
problema que obliga a planear e invertir en un sistema integrado de transporte
público acorde al tamaño de la ciudad.
Al 2024 los vehículos
registrados en Manizales fueron 257.203, -de ellos 124.160 motos y 81.858
automóviles, para una media por 1.000 habitantes de 550 vehículos y solo 6
buses o busetas; y para explicar la congestión así se movía al 2017 la ciudad:
el 29% lo hacía a pie y el 1% en bicicleta, lo que contrasta con el 20%
moviéndose en carro, 12% en moto y 6% en taxi, cuando el 32% usaba transporte
colectivo público (29%) y escolar (3%), aunque hoy el cable ayuda en una
ciudad.
Si por capacidad de carga,
buses, busetas y colectivos operan para bajos niveles de demanda de pasajeros,
otra cosa es un sistema de transporte público masivo, en el que después del
tranvía, aparecen sistemas con capacidades que superan los 10.000 pasajeros
hora pico, como lo es el Solo-Bus. Y de requerirse un sistema para demandas más
grandes, están los sistemas articulados en carriles exclusivos, como el
Transmilenio, que pueden duplicar dicho volumen y todo esto, antes del Metro
que puede superar los 50 mil por hora y sentido.
Todo lo anterior, permite
demostrar que un cable aéreo como en el caso de Manizales, donde pueden
movilizarse entre 1.400 y 3.600 personas por hora y sentido, no es un sistema
de transporte masivo ya que, pese a ventajas para salvar obstáculos y ofrecer
paisajes urbanos, para resolver la movilidad habrá que pensar en otra
propuesta, sabiendo que el parque automotor manizaleño crece 10 veces más que
la población cuya tasa demográfica no llega al 0,7% anual.
Se trata de un tranvía
para Manizales, que podría compartir vía con otros vehículos y transportar
5.400 pasajeros hora sentido. Este modo que se vincularía más tarde al tren de
cercanías, si le apostamos a la ciudad Región, iría en Manizales entre el
parque del Agua y el Batallón si los destinos son el Centro Histórico y El
Cable como centralidades, complementado con sistemas alimentadores llegando
desde Villamaría, Bosques del Norte y La Enea como grandes dormitorios.
*Profesor de la U. N. de
Colombia y Socio de la SMP Manizales. Portada: Manizales- fotografía de Agustín
Salvar.
…
Portada | Avistamiento en la Granja Demostrativa Don Miguel en Villamaría.
1- El aviturismo conectó con la
biodiversidad, ciencia y tejido empresarial en Caldas
El segundo día del 13.º
Congreso de Aviturismo de Caldas se realizó con
entusiasmo.
Las salidas de campo para observar
aves les permitieron este sábado (15 de noviembre) a
visitantes y expertos conectarse directamente con la biodiversidad de la
región, especialmente en localidades emblemáticas para la conservación.
A esto se sumaron talleres
técnicos y conferencias magistrales que pusieron el foco
en los colibríes, sus comportamientos
y su evolución, convirtiéndolos en protagonistas de la jornada.
Las conferencias contaron con la
participación de dos expertos internacionales: Kriistina
June Hurme y Alejandro Rico-Guevara, ambos
investigadores de la Universidad de Washington, en Seattle (Estados Unidos).
Rico-Guevara, reconocido por su trabajo
sobre morfología y ecología de los colibríes, compartió hallazgos clave sobre
la adaptación al cambio ambiental de estas aves.
Hurme resaltó la importancia de la comprensión
del comportamiento natural de estas especies. “Investigamos
cómo vuelan, cómo se alimentan, cómo se enfrentan. Todo para que las personas
entiendan lo que ven cuando observan un colibrí”, explicó.
Valoró la experiencia en
Manizales como enriquecedora, destacando el compromiso de los
asistentes con la conservación.
Las comunidades como actores del cambio
Fotos 1- Margaret Sánchez | LA PATRIA
El componente nacional también tuvo lugar
con las intervenciones de Alexánder Cortés Diago, de la
Fundación ProAves, y Catalina Casas Cruz, de la
organización Audubon.
Ambos destacaron el papel transformador de
las comunidades rurales, los viveros
comunitarios y la agricultura
regenerativa en el fortalecimiento de un aviturismo que no
solo protege, sino que genera ingresos y pertenencia territorial.
Casas Cruz señaló que un turismo bien
planeado “involucra a las comunidades desde el lugar que ellas decidan asumir”.
También enfatizó que quienes
habitan los territorios conectados con la biodiversidad poseen un conocimiento
ancestral sobre los ecosistemas y sus interacciones.
Muestra
comercial: oportunidad para emprender
Uno de los espacios más concurridos fue
la muestra comercial, que reunió a emprendimientos
relacionados con turismo, café, fotografía, ilustración y conservación.
Marciana Barros, del
proyecto Aviario Ilustrado, afirmó que
este espacio ha sido clave para su marca: “El volumen de ventas es muy
favorable, y he logrado hacer contactos con establecimientos interesados en mis
ilustraciones”.
En la misma línea, Laura
Sánchez, de Café Ocampos, informó que
vendieron más de la mitad de su inventario para el evento. “Aquí compartimos
nuestra historia y consolidamos relaciones con nuevos públicos”, dijo.
*Con información de Cotelco Caldas.
2- Aves,
cámaras y educación: así empezó el Congreso de Aviturismo en Caldas
El grupo de participantes en la salida de campo a la Reserva Río Blanco, en Manizales.
Con la
presencia de invitados nacionales e internacionales, se instaló este viernes
(14 de noviembre) en el Recinto del Pensamiento, en Manizales,
el 13.º Congreso de Aviturismo de Caldas.
El evento, que se extenderá hasta este domingo (16 de noviembre), abrió con el Simposio de Educación, en el que se destacaron experiencias de sensibilización ambiental desde regiones como Vaupés, Tolima y Valle del Cauca, y con la participación de Perú.
Durante la jornada inaugural, los asistentes resaltaron el papel del aviturismo como una estrategia que articula la educación, la investigación y el turismo sostenible, y que fortalece la ciencia ciudadana, la cultura ambiental y la participación comunitaria.
…
Primer día del Congreso de Aviturismo de Caldas 2025
Fotos 2| Margaret Sánchez | LA PATRIA
El Simposio de Educación reunió ponentes de distintas regiones que presentaron proyectos pedagógicos enfocados en la protección de aves y ecosistemas.
Las iniciativas
abordaron procesos con comunidades indígenas, rurales, mujeres, niñas y niños,
y mostraron cómo la observación de aves contribuye a la identidad
territorial y a la transformación social.
Desde Perú,
Cristian Ramos expuso su investigación sobre aves endémicas en la ruta
Huarina–Vilcabamba, integrando conocimiento científico con participación local.
En la
tarde, se realizó el acto oficial de apertura con delegados de entidades como
la Alcaldía de Manizales, la Gobernación
de Caldas, Fontur y la Industria
Licorera de Caldas.
José Andrés
Duarte García, presidente ejecutivo de Cotelco Nacional,
afirmó que el aviturismo es una hoja de ruta para consolidar el turismo de
naturaleza en Colombia. “Caldas alberga el 40% de las especies de aves
registradas en Colombia. Es un destino privilegiado”, señaló.
La
empresa Sony, aliada del evento,
realizó talleres sobre iniciación en la observación de aves y fotografía de
naturaleza. El taller “Pack, shoot and post”, a cargo
de Memo Gómez, Sebastián Dido y Sebastián Salvaje, se certificará por primera
vez en el Congreso.
Actividades del 15 de noviembre en el
Congreso de Aviturismo
LA PATRIA. Con información de Cotelco
Caldas. 2025-Nov.-15 y16
…
USO DEL PATRIMONIO BIOCULTURAL PARA EL TURISMO
RESPONSABLE EN CALDAS
Por: Erik Marcelo Sepúlveda Vargas*
A continuación, se reflexiona sobre algunos
trabajos de investigación al interior del semillero de turismo de la UCM,
analizando el rol del sector turístico, frente a la apropiación, cuidado y
permanencia de los patrimonios bio-culturales de la región andina caldense.
La primera idea para reflexionar es sobre la
intención de promover la actividad turística en el territorio, este propósito
responde a una estrategia de desarrollo endógena, que surge de las
características y la vocación territorial; o por el contrario, se concibe como
una medida de compensación por parte de las empresas extractivas para mitigar
el impacto generado por sus actividades productivas y económicas.
El sentido de la pregunta localiza la actividad
turística entre dos posibilidades: 1) como mecanismo de fortalecimiento
territorial endógeno, desde una mirada itinerante, desde la perspectiva de la
serpiente, itinerante, con el cuerpo pegado al territorio. 2) como un mecanismo
de ordenamiento de actividades productivas desde una mirada irradiante y
exógena, como la mirada del águila que vuela sobre los planos, pero no percibe
los pliegues y las grietas a ras del suelo.
En esta dualidad vemos algunos casos
emblemáticos, ruta del condor, turismo en Norcasia, observar aves en la reserva
bellavista, el bosque de la samaria, el parque de los nevados, laguna de san
diego, centro histórico de Manizales, entre otros. La pregunta es, porque se
hace, quién lo promueve, quien se beneficia, que le queda a los actores
locales, que se queda por fuera, qué cosas se vuelven invisibles.
Luego de entender el sentido de la actividad,
hay que preguntar quiénes son los actores encargados del sector principal, del
sector público y del sector de soporte, como se da la asignación de funciones a
los distintos roles y cuáles son sus intereses. Cuando nombramos al sector
principal del turismo, los integrantes derivan sus ingresos únicamente de la
actividad turística: Hoteles, Agencias y Guías turísticos en Caldas. Las
actividades de soporte las realizan los restaurantes, las empresas de
transporte, las empresas prestadoras de servicios culturales, cuyos ingresos
dependen de otras dinámicas, pero son indispensables para complementar la
actividad turística.
Finalmente, el sector público del turismo son
las entidades encargadas de establecer políticas, lineamientos y tomar
decisiones que regulen la actividad turística, principalmente las unidades de
turismo, las casas de cultura, los museos públicos, los entes encargados del
manejo del patrimonio y las zonas de interés ambiental, quienes se encargan de
la inversión pública, la adecuación de bienes y atractivos para ser usados por
el sector principal del turismo en el diseño de una experiencia valiosa para el
turista y el cliente.
Sobre el sector principal empresarial hay un
déficit importante en la consolidación del tejido empresarial del turismo en
Caldas, puesto que solamente los municipios de Manizales y Norcasia tiene un
número importante de empresas dedicadas a esta actividad, especialmente por
número de agencias y de hoteles, la situación de los guías turísticos, y
también el tejido empresarial en la mayoría de municipios de Caldas, presenta
un déficit evidente que localiza el turismo como una actividad residual de
ingresos fluctuantes. Sobre el sector de soporte de la actividad hay un déficit
de oferta gastronómica, oferta cultural y social, infraestructura de
transporte, la falta de terminales, centros de acopio, entidades financieras,
servicios públicos, y demás. Al mismo tiempo, la capacidad de uso permanente
del espacio público para actividades económicas representa una falencia en la
articulación del sector de soporte.
Sobre la gestión pública del turismo se observa
una baja trazabilidad, falta de coordinación y algunos valores preconcebidos
que generan barreras para el aprovechamiento de la actividad. Un tema es la
aprobación de planes municipales y subregionales de turismo a partir de los
insumos disponibles, esto afecta la noción de realidad con la cual se concibe
la actividad, un ejemplo son los planes de ordenamiento territorial y las
agendas ambientales de los municipios, estos instrumentos han permanecido sin
modificaciones durante más de 20 años, sin embargo, se consideran un elemento
decisorio, entonces se toman decisiones a partir de una definición del
territorio que ya no coincide con la realidad.
Hoy 2025 se elaboran instrumentos con
información territorial construida en el año 2000, entonces las nuevas declaratorias
patrimoniales, las nuevas características espaciales y los desafíos
ambientales, no guían la toma de decisiones, un ejemplo, la mayoría de POTS en
Caldas, no incluyen la palabra paisaje cultural cafetero patrimonio mundial de
la UNESCO. Otro ejemplo, aparecen elementos ambientales que ya no existen en la
realidad, como las playas de Bucamba en La Dorada, que se han degradado por las
condiciones hídricas del río.
Sumado a ello, sobre el sector público se
desconoce el territorio como construcción histórica permanente, entonces, según
los políticos y las políticas de turno, el turismo recibe un lugar más o menos
privilegiado en el desarrollo local.
Se observa de cara al sector principal de
turismo la necesidad de formalización laboral puesto que distintas entidades
como la federación de cafeteros, el programa de vigías del patrimonio, las
empresa de servicios públicos y demás, forman permanentemente gestores,
informadores, guías locales y otras variaciones de la actividad de guianza y
acompañamiento, pero, la única figura reconocida por la norma para ejercer la
actividad turística son los guías turísticos certificados por el Sena, todas
las otras figuras de formación son complementarias, pero en ningún caso,
equivalentes al rol del guía turístico registrado y avalado mediante la tarjeta
profesional y registro nacional de turismo. Entonces, hay que superar los
procesos formativos básicos que no generan capacidades reales para ejercer la
actividad de manera formal.
Hemos señalado 2 ideas importantes, por un lado,
cuál es la mirada de la actividad turística, es una medida de compensación
exógena o se trata de una estrategia de desarrollo local, también hemos
señalado que en este momento hay un dinamismo importante por parte del sector
público del turismo, pero falta una consolidación del sector principal, que se
convierte en el tejido de enlace para valorar y ofrecer experiencias a partir
de los recursos, atractivos y activos territoriales.
La realidad
en Caldas
En el departamento de Caldas encontramos dos
nodos ecosistémicos importantes de turismo, por un lado, está el nevado del
Ruíz que incluye la zona de amortiguación y escenarios ecosistémicos como
bosques, lagunas, glaciares, y demás, que sirven para la actividad turística.
Por otro lado, encontramos el segundo nodo de desarrollo turístico en la región
del Magdalena caldense, especialmente alrededor del embalse Amani localizado en
el municipio de Norcasia, que es el municipio turístico de la región.
Allí se observa que la actividad turística sirve
para movilizar dinámicas sociales y económicas, pero un asunto importante es
que, actualmente la principal vocación del municipio es la generación de
energía para la bolsa interconectada nacional, es decir, aunque la mayoría de
la gente trabaja en actividades turísticas, el municipio deriva sus ingresos y
rentas, del uso extractivo del patrimonio hídrico, en este sentido, la
actividad turística depende especialmente de que se logre asegurar un
mantenimiento del modelo extractivo, es decir, el turismo depende de la represa,
pero la represa no depende del turismo.
Uno de los proyectos realizados en la UCM revisa
el nivel de uso turístico del patrimonio por parte de las empresas del sector
principal de turismo en los municipios del paisaje cultural cafetero, para
identificar cuántas empresas ofrecen en su portafolio el patrimonio natural y
cultural de los municipios donde se localizan, con la premisa de que “son las
empresa locales quienes deben ofrecer los elementos turísticos del territorio
donde se localizan”
La metodología cruzada fue puesta a prueba en la
ciudad de Manizales donde se registró la oferta de 40 empresa turísticas,
dentro de las cuales sobresalen principalmente 2 atractivos turísticos: El
parque nacional natural los nevados y el centro histórico. Es decir, entre los
90 bienes patrimoniales que tiene la ciudad con potencial de uso turístico,
solamente se usa 2, dejando de lado la estructura ecológica principal, así como
la mayoría de los bienes patrimoniales de la ciudad. Este mismo estudio se
replicó en los municipios del Paisaje Cultural Cafetero, observando que de los
16 atributos de la declaratoria, por lo menos 8 atributos tienen potencial de
uso turístico y los municipios principalmente promocionan la arquitectura,
dejando de lado los demás atributos que tiene un potencial geológico, hídrico,
arqueológico, histórico y demás.
Otro estudio hace referencia al diagnóstico de
nivel de desarrollo turístico territorial NDTT, aquí se observa que por parte
de las entidades públicas hay una falta de seguimiento a los elementos que
tienen relación con la actividad turística, es decir, a las entidades públicas
les corresponde la gestión de la información para la toma de decisiones
turísticas, pero hay una desarticulación evidente entre los elementos del
territorio y las
características de uso, por una parte se observa que los municipios planifican
su desarrollo turístico a partir de los elementos de mayor relevancia, por otro lado, estos
mismos elementos presentan una falta de
inversión, gestión y estrategias de conservación que finalmente se completa a
la falta de estrategias y de esta manera, aunque todos los municipios orientan
su desarrollo hacia la actividad turística, se observa que ninguno de ellos
tiene una estrategia clara que conlleve al desarrollo institucional, articulado
y proactivo, más allá de las acciones de corto plazo, para abordar actividades
estacionales de mediano impacto.
También se van a tomar elementos del estudio
realizado en los tramos 5 y 6 de la vía Cambao, que ha sido promocionada como
“la vía más bonita de Colombia”, el trazado que conecta el municipio de Murillo
en el Tolima con la entrada principal de la ciudad de Manizales. Este tramo ha
movilizado una tendencia de saturación, donde se observa una sobre explotación
de los recursos paisajísticos, termales y geológicos, que carece de medidas
específicas de aprovechamiento y esto conlleva a que se produzca una
turistización de la infraestructura, se rompa la conectividad ecológica y a su
vez se transforman las dinámicas sociales y económicas en el municipio de
Murillo, donde se afecta la identidad local, los procesos de gestión del uso
del suelo y al mismo tiempo las características propias de la vida rural.
Entonces la presentación se orienta a definir el
patrimonio como un activo para generar valor a la actividad turística, los
roles de los actores encargados de su conservación y promoción y asimismo, se
revisan casos emblemáticos para reconocer e identificar estrategias de
desarrollo como alternativas para resolver los conflictos que emergen de la
práctica turística entendida como una visión alternativa para el desarrollo y
el buen vivir.
Trabajos
referenciados:
Ocampo,
R. Castaño, S. (2020) Uso turístico del patrimonio en la ciudad de Manizales.
Universidad Católica de Manizales.
Ñustes
L., Grajales S., Galeano D., Venegas N. (2023) Entre asfalto y ecosistemas,
evaluación de impacto turístico en los tramos 5 y 6 de la vía Cambao -
Manizales, Universidad Católica de Manizales.
Sepúlveda
V. (2020) Impacto de la declaratoria del PCC en el sector empresarial del
turismo en municipios de Caldas. Universidad Católica de Manizales.
Aguirre
J.L, Ocampo E.L. (2024) Diagnóstico del Nivel de Desarrollo Turístico de 13
municipios del departamento de Caldas. Universidad Católica de Manizales.
Otras
experiencias investigativas relacionadas
Itinerarios
turísticos por el departamento de Caldas (2018) Universidad Nacional de
Colombia, sede Manizales
Elaboración
de los planes municipales y subregionales de turismo de Caldas (2022)
Universidad Católica de Manizales.
*
Profesor Universidad Católica de Manizales.
…
SOBRE UN DESAFÍO DE CIUDAD PARA LA FERIA DE MANIZALES
La
sentencia de la Corte Constitucional que dejó en firme la Ley 2385 de 2024, a
través de la cual se establece la prohibición de las corridas de toros y otras
actividades que implican sufrimiento animal, es un hecho de alta significancia
e impacto. Debo confesar que no me gustan los toros, pero mucho menos me gusta
la prohibición, y hubiera preferido que la decisión de eliminar estas
actividades hubiera sido producto del consenso social, luego de un debate en el
que, la protección de todas las formas de vida se hubiera privilegiado sobre
las tradiciones culturales. Ante la dificultad para conseguir acuerdos
colectivos, resolver los diferendos a través de los tribunales es el mejor
camino en democracia.
El
debate allí termina y como sociedad debemos mirar hacia adelante celebrando que
tenemos una Corte Constitucional sintonizada con las tendencias humanistas y
animalistas mundiales propias del siglo XXI. Los ataques contra magistrados,
congresistas y mandatarios que asumieron una u otra postura deben evitarse,
pues lo hicieron en ejercicio de su libertad de pensamiento y porque nos
distraen sobre lo verdaderamente importante.
Manizales
tiene un enorme desafío, pues se trata de sustituir una de las actividades más
importantes de la Feria desde el punto de vista económico y cultural. Las
opciones son muchas y muy variadas, de ahí el riesgo de que nos perdamos en la
ruta que nos permita concretar una apuesta de gran impacto y de largo plazo.
Ante tantas opciones, es muy fácil equivocarse y que salgan mal las cosas.
Existe
un riesgo considerable de que la decisión sobre la mejor apuesta de ciudad se
convierta en una competencia de vanidades o de poder.
El
premio “Ciudades para la vida”, otorgado recientemente a Manizales por
ONU-HABITAT no puede ser más oportuno y pertinente para inspirar y animar esta
conversación. Y para disminuir el riesgo de equivocarnos, la conversación debería
contar con amplia participación de la academia, gestores culturales,
organizaciones sociales y empresarios.
El
acertado proceso desatado por la Administración Municipal para lograr el
reconocimiento de la UNESCO como “Ciudad creativa gastronómica” puede ser
acompañado de la organización, durante la Feria de Manizales, de un festival
gastronómico potente e importante que al cabo de unos 5 o 10 años, se posicione
y se sume a la oferta que a nivel mundial se presenta en esta categoría.
El
tango hace parte de la identidad cultural de Manizales y un programa robusto y
ambicioso alrededor de este género puede resultar atractivo para muchas
personas.
Otros
géneros musicales y otras expresiones artísticas pueden ser opción para atraer
la visita de los turistas durante la semana de Feria. El Paisaje Cultural
Cafetero y la extraordinaria riqueza en aves y paisajes también pueden inspirar
un buen programa de Feria.
Es
importante tomar conciencia de que esta decisión no es fácil, no es un asunto
menor y debe pensarse en el largo plazo. La decisión de cuál camino tomar debe
recoger un consenso amplio que convoque la apertura, la creatividad y la
generosidad de los manizaleños.
Y ser
conscientes de que los resultados e impacto los veremos al cabo de algunos
años, pues consolidar una oferta relevante es un proceso de maduración lenta
que supera los periodos de los mandatarios locales.
Imagen, Manizales- evento
cultural de la feria en el Parque Ernesto Gutiérrez Arango
* Director de proyectos ·
Fractal Consultores. Energía & Sostenibilidad La Patria. Opinión.
2025-10-16.
***
BIOTURISMO, COMO
OPCIÓN PARA LA ECORREGIÓN CAFETERA
Por: Claudia Torres Arango y Gonzalo Duque Escobar*
Imagen1: Nevado del Ruiz, visto desde Corozal, en Palestina. Fotografía de Jaime Duque Escobar
Hablar
de la economía de los servicios turísticos en la ecorregión cafetera, lugar que
está a punto de convertirse en el segundo destino turístico nacional
después de la Costa Atlántica, y de un sector donde se comprenden cerca de 8400
prestadores que generan el 3,3% del empleo, como agencias de viajes,
alojamiento, bares, restaurantes, parques temáticos y transportadores, es
ocuparnos del soporte de una actividad que participa con el 5,6% del PIB
regional, así: 3,6% en Caldas, 4,7% en Risaralda y 8,6% en Quindío.
Si
nuestra actividad turística del pasado siglo se sustentaba en eventos como la
Feria de Manizales con su temporada taurina y en escenarios naturales donde se
destacaron el Nevado del Ruiz y los Termales de Santa Rosa, y atracciones como
el Zoológico Matecaña, tras la crisis en el sector cafetero y entrado el siglo
XXI, se empieza a registrar una mayor actividad, gracias a propuestas
empresariales que se dan con la declaratoria del PCC como Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO, en 2011.
Según
ANATO el turismo en Colombia mueve más dólares que el café y casi alcanza al
petróleo; si en 2024 cerca del 60% de los viajeros en Colombia fueron locales y
más del 40% de las reservas se realizaron en destinos rurales donde los
turistas exploran su propio país, también en el primer semestre de 2025,
Colombia recibió 3,3 millones de visitantes no residentes. No olvidemos que, en
los últimos cincuenta años, la participación del café en el PIB, pese a
duplicarse la producción, cayó del 9% al 1%.
Como
referentes, mientras ONU Turismo informa que en 2025 el mundo espera 1.500
millones de turistas internacionales, de los cuales a Colombia le
corresponderían 7,2 millones de visitantes extranjeros, según los analistas, la
preocupación del país en el peor de los escenarios, pasa por la millonaria
factura de la descertificación relacionada con la lucha contra el narcotráfico
ya que, si se agrava la percepción del riesgo y caen los flujos externos, se
afecta toda la economía.
Lo
anterior obliga a conocer y fortalecer no sólo las capacidades de servicios,
sino también las rutas y destinos turísticos, con los actores sociales
involucrados en el marco de un plan turístico que incluya las certificaciones
de sostenibilidad, coordinado entre los cuatro departamentos que conforman la
región aprovechando la RAP, para ampliar el impacto general de esta actividad,
propiciar el derrame económico y fortalecer sus beneficios, y mitigar las
amenazas ambientales, sociales y culturales.
El PCC
Imagen2: Paisaje
de la tierra del Café. Maestro Luis Guillermo Vallejo.
El
25 de junio de 2011, el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO declara el
Paisaje Cultural Cafetero PCC Patrimonio Mundial de la Humanidad. Veamos los
desafíos institucionales socioambientales y económicos a enfrentar para honrar
esta declaratoria para 411 veredas de 47 municipios de la Ecorregión Cafetera.
Con
un área principal de 141.120 hectáreas (ha), de las cuales 1074 son área
urbana, el PCC contempla un área de amortiguamiento constituida por 447 veredas
adicionales cuya extensión es de 207.000 ha, donde se incluyen 17 cabeceras
municipales que rodean los centros históricos o bienes de interés cultural de
la declaratoria. La altitud del área principal del PCC, se ubica entre 1200 y
1800 msnm.
Dicha
declaratoria, también es una oportunidad para que emprendamos tareas de
recuperación y preservación para la transformación de sus ventajas comparativas
culturales y naturales en ventajas competitivas, haciendo del PCC una opción de
desarrollo social y económico, y de reivindicación de la economía campesina.
Para
el efecto se requiere implementar actividades de reconversión productiva que
incorporen la producción responsable de bienes y servicios culturales y
ambientales, tanto industriales como artesanales, entre ellos el ecoturismo,
además de la preservación de los ecosistemas para asegurar la biodiversidad y
el agua, y del fortalecimiento de la economía rural en una estrategia de
adaptación al cambio climático, lo que supone recuperar las rondas hídricas e
implementar prácticas agroforestales
Otros atractivos
Imagen3: Aves
representativas de Colombia. Senalcolombia.tv.
En
toda la ecorregión, además del PCC con pueblos patrimoniales, contamos con
jolgorios, fiestas y eventos municipales; la alta montaña como el complejo
volcánico Ruiz-Tolima; termalismo en Villamaría y Santa Rosa; los parques
temáticos del Quindío, el Recinto del Pensamiento y sus orquídeas; el Santuario
Otún-Quimbaya y el Bioparque Ukumarí; los Valles del Cocora y Samaria por sus
palmas de Cera; la arquitectura de Manizales con su catedral y el centro
histórico republicano; el aviturismo dada la biodiversidad del territorio; y el
balsaje o canotaje por la Vieja o La Miel.
Y en
cuanto al avistamiento de aves en Colombia, país que al 2025 alberga cerca de
1.966 especies de aves equivalentes al 20% de conocidas a nivel mundial, como
subproducto del turismo de naturaleza complementado con ofertas de avistamiento
de aves, Caldas que posee el 42%, de este patrimonio, puede convertirse en un
atractivo para observadores expertos competitivos y muy dedicados, que traen su
propio equipo, dispuestos a viajar largas distancias y para observadores
“entusiastas” o medianamente especializados, como para observadores “casuales”
o ecoturistas que combinan la observación de aves con otras actividades basadas
en la naturaleza.
Esto
que representa una oportunidad para el ecoturismo comunitario como opción de
desarrollo rural, invita a construir una cultura forestal para preservar el
patrimonio hídrico y biótico de este país, donde en 200 años la deforestación
ha reducido al 25% los 9,7 millones de hectáreas de bosques de niebla
preexistentes, al 8% los 9 millones de hectáreas que había de bosques secos, y
al 4% los 12 millones de hectáreas de guadua que tenía Colombia cuando se
constituyó como república.
EPÍLOGO
Imagen4:
Reconversión cafetera: Del monocultivo al sombrío. Fotos en Villegas Editores.
y Qué Café.info.
No
obstante, este verde y deforestado territorio, conformado por el Norte del
Valle, Norte-Oeste de Tolima, Caldas, Risaralda y Quindío, es un jardín
deforestado: según el SIR y Alma Mater, mientras el suelo apto para potreros es
el 4%, la cobertura en dicho uso alcanza el 49%; y mientras su potencial
forestal es el 54%, sólo se cuenta con el 19% de su superficie en bosques.
De
ahí que una estrategia para del ecoturismo un factor de desarrollo, mediante la
implementación de una estrategia que incorpore la cultura y el medio
ecosistémico con programas apalancados de vías lentas y poblados lentos,
transitando por paisajes de cultivos limpios con sombrío, donde los productores
rurales con su oferta de servicios y de bienes artesanales, trancen en un
mercado justo, canastos, tejidos, cerámicas y otras manualidades típicas
Esta
perspectiva, que exige además de la preservación de la cultura local, emprender
el ordenamiento de las cuencas cafetaleras para alcanzar la protección de la
biodiversidad y de las fuentes hídricas, y por lo tanto resolver los conflictos
entre uso y aptitud de suelos, ponerle punto final a la deforestación intensa y
extendida, a los desarrollos urbanos expansivos que presionan la estructura
ecológica del territorio, y a la minería ilegal y licencias mineras perversas,
por tratarse de acciones que se traducen en vulnerabilidad al cambio climático,
amenaza severa para los ecosistemas, y
factores que acrecientan la crisis del agua.
Finalmente,
dado el empobrecimiento cafetero, ya que el cultivo cafetero en 2021 con doce
millones de sacos le aportó al Producto Interno Bruto del país el 1% contra el
9% de hace medio siglo cuando la producción era de solo 6 millones de sacos, y
si además la Unión Europea castigará los cafés y tés no orgánicos por su
impacto ecológico, entonces, siendo la caficultura sustento de 500 mil familias
colombianas, la pregunta es qué pasará si añadimos a dicha hecatombe la pérdida
de aptitud en la mitad de los suelos cafeteros al 2050, si es que persistimos
en modelos agroindustriales.
La
respuesta parece fácil: prendámonos del ecoturismo comunitario a la luz de los
atributos que le reconoció al Paisaje Cultural Cafetero la UNESCO (2011) con la
Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, reorientando la caficultura a la
producción de cafés especiales orgánicos, certificados y con sombrío, inmersos
en un modelo de agricultura autárquica tradicional, antes que apostarle a una
producción de 14 millones de sacos de café anuales sin valor agregado,
soportada en monocultivos de base química y persistiendo en un modelo
agroindustrial de enclave económico..
*
Socios de la SMP y Profesores del Contexto en CTS de la U.N. de Col.
***
FUTURO AGRÍCOLA
Por:
Simón Gaviria Muñoz*
En tiempos de crisis global de
suministros, Colombia posee una ventaja estructural para crear riqueza: tierra
fértil. Con más de 114 millones de hectáreas, 38 millones son aptas para la
agricultura y apenas 7 millones están cultivadas, una brecha productiva del 80%
frente al potencial. Eso equivale a un potencial agrícola de escala continental
sin necesidad de deforestación. No se trata de una afirmación retórica. Según
la FAO, Colombia podría alimentar hasta 500 millones de personas si aprovechara
plenamente su territorio cultivable. La oportunidad es oro, pero se está
desaprovechando.
Imagen1- Agricultura orgánica, en
Colombia informa.
En un contexto en el que el mundo
perderá un 20% de suelo fértil por desertificación hacia 2050, la posibilidad
de obtener dos cosechas anuales y el acceso simultáneo a ambos océanos,
convierte al país en uno de los diez territorios más estratégicos para la
seguridad alimentaria global. Sin embargo, el rezago es evidente: se habla
mucho, pero se avanza poco.
El agro colombiano apenas aporta 6,8%
del PIB con solo US$10.000 millones anuales en exportaciones, menos que el café
brasileño por sí solo. La productividad por hectárea es tres veces menor que el
promedio chileno, hasta cinco veces inferior al de México en el caso de las
hortalizas. En 2024, el crédito agropecuario representó apenas 6% de la cartera
bancaria nacional, mientras que en Brasil supera el 35%. La infraestructura
constituye un cuello de botella: transportar una tonelada de maíz del Meta a
Buenaventura cuesta US$80, mientras que desde Kansas al puerto de Houston
cuesta US$20.
Aun así, el país tiene un activo
inigualable: agua. Colombia posee el sexto mayor potencial hídrico del planeta
y el primero per cápita en América Latina. La agricultura del siglo XXI será
hidroeconómica. No se trata solo de sembrar, sino de gestionar el recurso
hídrico con inteligencia e integrar riego, sensores, energía solar y
biotecnología. Lo agrícola será, inevitablemente, tecnología aplicada a la
tierra.
Imagen2- Tecnología agrícola, en Green4t.com
El valor global de la agrotecnología
crecerá de US$22.000 millones en 2022 a más de US$80.000 millones en 2030.
Colombia puede capturar parte de esa ola si desarrolla una estrategia
público-privada de innovación rural. Hoy, el país tiene una ventana geopolítica
única: la crisis alimentaria venezolana, el desplazamiento del maíz
estadounidense por biocombustibles y el interés europeo por proveedores
sostenibles. Todo ello revaloriza la altillanura, el Cesar y la Orinoquia.
Pero la oportunidad exige un nuevo
modelo. Es necesario pasar de una economía de subsistencia a una economía
agroindustrial exportadora, integrando crédito logística y tecnificación dentro
de un nuevo pacto de propiedad rural. Según Fedesarrollo, una política de
reconversión de 5 millones de hectáreas podría aumentar el PIB en 2,2 puntos y
reducir la pobreza rural en un 25%. El impacto fiscal sería superior al de
cualquier reforma tributaria reciente.
La agricultura, entonces, no es
nostalgia: es estrategia de poder. Si Colombia decide tratar su suelo como un
activo soberano, podrá construir su futuro económico con raíces, no con
discursos. En un mundo que volverá a pelear por el agua y la comida, la nación
que entienda que su mayor riqueza está bajo sus pies será la que prospere.
Colombia no necesita descubrir el petróleo del siglo XXI: ya lo tiene sembrado.
* Economista y Exdirector del DNP. In:
R. Eje 21. 19, 11, 2025.
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EL 70% DE
LOS JÓVENES DE AMÉRICA LATINA TRABAJARÁN EN EL SECTOR SERVICIOS PARA 2030
Un informe de Cepal
y Ayuda en Acción alerta de un mayor éxodo rural y precariedad laboral y la
amenaza del desmedro del sector agropecuario
Siete de cada diez jóvenes latinoamericanos se dedicarán al sector de los servicios para 2030. Esto supondría un aumento de más del 10% de las cifras actuales y una tendencia que dejará en los huesos al sector agrícola y al de manufactura. Las transformaciones tecnológicas, demográficas y medioambientales tienen mucho que ver, según desglosan los autores del estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Ayuda en Acción, publicado a finales de noviembre: Estudio prospectivo del empleo juvenil en América Latina: La educación y la formación para el trabajo como eje clave. Si bien este traslado de sectores podría ofrecer mayores oportunidades de empleo a esta población a corto plazo, el informe subraya el riesgo de que, a mediano plazo, ante la falta de políticas públicas, podría haber un aumento de la precariedad laboral y un hacinamiento aún mayor en las ciudades. En un lustro, sólo uno de cada diez jóvenes se dedicará al campo, según el informe.
Imagen1: Un joven arrea ganado en Mesetas, Colombia, en
2017. FERNANDO VERGARA (AP)
Las cifras dibujan un escenario muy
desbalanceado. En 16 países de la región, más de 1,2 millones de jóvenes
dejarán el sector agrícola, cerca de 640.000 abandonarán el manufacturero y más
de 1,8 millones ingresarán al de servicios, caracterizado por bajos niveles de
cualificación y, en ocasiones, la temporalidad. Estas cifras, explica Andrés
Espejo, consultor de la división de desarrollo social de Cepal, podrían
aumentar debido a la intensificación de la migración interna producto del
cambio climático y a la reconfiguración de la migración intrarregional. Los
eventos climáticos adversos -huracanes, terremotos, subida del nivel del mar-
están expulsando con mayor virulencia y rapidez a quienes habitan en la primera
línea.
“Es una preocupación que viene desde hace
más de 50 años”, cuenta por videollamada. “Los jóvenes migran cada vez más y no
vuelven a los territorios. Aunque a los Estados les preocupa, no están yendo
tan rápido como el problema. Las ciudades se van a saturar mucho más”. En 2001,
los jóvenes en la agricultura rondaban el 16%. Actualmente no superan el 10% y
esa cifra se reducirá hasta el 8,2%, según sus cálculos. “Para que vuelvan al
territorio o no se vayan tiene que haber ahí una oferta atractiva. Y no la
hay”.
Imagen2: Una mujer
atiende en un call center, en Bogotá, en agosto de 2022. JUAN CARLOS ZAPATA
Esta idea la comparte Julieth Sevillano,
oriunda de Tumaco, al suroccidente colombiano. Esta ingeniera forestal de 21
años decidió quedarse en su territorio después de graduarse para iniciar un
proceso agrícola con el cacao, pero ha visto marchar del campo a muchos
compañeros y amigos. “Tristemente, es muy evidente que las diferencias para
encontrar trabajo aquí y en la ciudad son muy evidentes”, reconoce. Sin
embargo, desea que la resistencia traiga sus frutos. “Este sector es muy
minimizado, pero es el único que te garantiza la independencia y la soberanía
alimentaria”, cuenta. “Lo agropecuario es el futuro del mundo, pero mi
generación lo está despreciando porque creen que no da plata”.
Espejo insiste en que lo que puede que
precarice el ecosistema laboral de los jóvenes en el futuro no es
necesariamente el sector servicios, sino la ausencia de políticas públicas para
este nuevo panorama. “El turismo a priori no tiene un acento de precariedad.
Exige pocas credenciales para entrar y por eso crece. Pero lo precario es la
informalidad de quien vive del turismo por ejemplo en venta ambulante, no
empleado en un hotel”.
La precariedad no es
nueva para los jóvenes. Según los datos recopilados
en 2022, el salario de más del 20% de los trabajadores de entre 15 y 29 años
está por debajo de la línea de la pobreza, y el 37% reciben salarios menores al
mínimo nacional. Esta es una situación que preocupa mucho a Matías Figueroa,
director de programas de Europa y gestión del conocimiento de Ayuda en Acción.
“Este cambio de modelo puede exacerbar la desigualdad en la región”, explica.
“Y ya hay muchas deudas pendientes con América Latina. Tenemos que empezar a
mirar al mundo rural con una mirada inclusiva y establecer de una vez la inclusión
digital. Este es un factor trascendente incluso para acceder a ofertas remotas
que les permitan quedarse en los territorios, además de un acceso a una mayor
oferta educativa”. Para el experto, una forma de evitar el colapso de las
metrópolis pasa por reforzar y garantizar los servicios básicos en la
ruralidad, como la salud y el transporte. “Si hubiera servicios básicos, la
gente se lo pensaría dos veces antes de irse”.
Imagen3: Un joven limpia parabrisas en Ciudad de México. MOISÉS PABLO NAVA (CUARTOSCURO)
Y es que la brecha se ahonda si ponemos el
dedo en el mapa. La mitad de los jóvenes empleados en América Latina y el
Caribe están contratados de manera informal; una cifra que ronda el 75% si
hablamos de las zonas rurales. En esta región, uno de cada cuatro jóvenes entre
18 y 24 años ni estudia ni trabaja. Figueroa señala que el universalismo tiene
que ser “sensible a las diferencias”. “No hay una única juventud, no se puede
gobernar para unos jóvenes homogéneos o comunes”, insiste. Para el vocero de
Ayuda en Acción, las políticas públicas tienen ahora un reto por delante “al
que nunca se habían enfrentado” que son las economías ilícitas. “Es ahí donde
acaban las juventudes que no están integradas, cuando el Estado los excluye...
Tenemos que pensar seriamente cómo evitar este otro éxodo”.
Para darle la vuelta a estos desafíos,
Espejo y Figueroa instan a los Gobiernos a mejorar cinco aspectos: formalizar
el empleo juvenil, generar empleos de calidad -centrados en tecnología y
energías sostenibles, reducir las brechas de género, fortalecer los sistemas de
información laboral e invertir en educación y formación. “Invertir en la
juventud es lo más justo socialmente, pero también es lo más inteligente para
el futuro de la región”, señala Espejo. “Es esencial que las políticas
enfocadas en las juventudes incluyan la participación de las personas jóvenes
en la toma de decisiones y en la formulación de las políticas que les atañen”,
concluye.
* Reportera de la sección América Futura. El Pais.com Bogotá -
03 DIC 2024.
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PROHIBICIÓN VS. REGULACIÓN: EL DILEMA DE RESTRINGIR EL
CELULAR EN LAS AULAS DE CLASE
Entrevistas de UN
Periódico.
Portada: Detrás de la pantalla se esconde la
adicción a las redes sociales, la soledad que experimentan algunos menores, e
incluso la falta de atención. Foto: Valeria Peña, Unimedios.
La restricción de celulares en aulas de clase en 25 instituciones educativas de la Unión de Colegios Internacionales (Uncoli) en Colombia arrojó datos para evaluar este tipo de medidas, como una percepción de mejora en la atención y la socialización, para su implementación en el país, como ya avanza en México o Chile, entre otros países. Expertos plantean que la tecnología no es el problema, sino el abuso en el consumo de las redes sociales, la entrega de dispositivos a temprana edad y el desconocimiento de los docentes para su uso en el aula, entre otros factores.
Expertos
en educación y juventud invitados al programa Análisis UNAL, de Radio UNAL,
analizaron los resultados del estudio de Uncoli y coincidieron en que se debe
revisar qué ocurre con el uso de celulares en menores; además consideran que la
regulación no se debe centrar en la prohibición de los dispositivos, sino en
aprovecharlos para implementarlos en la enseñanza, evitar la adicción a las
pantallas, y fomentar tanto los usos adecuados como el aprendizaje mutuo con
los docentes.
La
terapeuta ocupacional Leila Sanabria, profesora y directora del Departamento de
Ocupación Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de
Colombia (UNAL), señala que el acceso temprano a dispositivos móviles y redes
sociales sí han tenido un impacto negativo en procesos de aprendizaje,
desarrollo y relaciones interpersonales.
El
profesor Erwin Fabián García, miembro del Instituto de Investigación en
Educación y del Observatorio de Juventud en la UNAL, sostiene que allí han
evidenciado que más del 80% de los estudiantes universitarios manifiestan tener
una relación problemática y de dependencia con las máquinas digitales
conectadas a internet.
Sin
embargo, no se trata solo de los dispositivos sino también de los entornos
digitales, como la socialización y exposición temprana en redes sociales, que
determinan lo que se compra, usa, celebra o reconoce a través de figuras con
alto poder social. Además, la relación del uso con otras actividades como el
sedentarismo o problemas de salud mental, plantea Irene Rodríguez, psicóloga y
consultora en educación.
El
profesor García considera que prohibir el uso de dispositivos en los colegios
puede resultar una medida autoritaria, mientras existen evidencias que permiten
fomentar la autorregulación. Además, hasta el momento los resultados no son
concluyentes respecto al aumento de la atención de los estudiantes. Por ello,
en vez de restringir el uso de tecnologías, se deben atender otras situaciones
como la pandemia de soledad que se esconde detrás de la pantalla, como plantea
la psicóloga Rodríguez.
Regular
el uso debe involucrar a personas de la comunidad educativa como los maestros,
quienes se deben adaptar a las tecnologías, o los padres, para que tomen
decisiones conscientes sobre la edad en que un celular es útil para un menor,
así como identificar aquellas aplicaciones tendientes a generar adicción.
*U.N.
Periódico. 12 de noviembre de 2025.
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EL TÍTULO PROFESIONAL NO RINDE EL FRUTO PROMETIDO: NO
GARANTIZA EMPLEO NI FORMALIDAD
Por: Juan Luis de
La Hoz Pacheco* y Beethoven Herrera Valencia**
Imagen1: En
Colombia la falta de vacantes para recién egresados de la educación superior
tiene un efecto directo en la tasa de informalidad de las ciudades. Fotos:
archivo Unimedios.
En
Colombia la tasa de desempleo de las personas con educación superior es más
alta que aquella de quienes no terminan el bachillerato. La falta de
oportunidades de trabajo para los recién gradudados aumenta a su vez la
informalidad laboral, lo que evidencia la debilidad de la economía: una
desconexión crítica entre la formación académica y las necesidades de un mercado
que no está absorbiendo el talento de sus jóvenes.
El
reciente informe Education at a Glance 2025 de la OCDE reveló una
verdad incómoda: estudiar una carrera en Colombia ya no garantiza acceder a un
empleo, como solían pensar las generaciones pasadas. La tasa de desempleo de
los jóvenes con educación superior es más alta que la de quienes no terminaron
el bachillerato, lo que demuestra que la fórmula “a más educación más empleo”,
aparentemente infalible, no se está cumpliendo en el país.
Los
datos de la OCDE muestran que en Colombia los jóvenes de 25 a 34 años que no
terminaron el bachillerato registran una tasa de desempleo del 10,3%, mientras
que aquellos que sí culminaron el bachillerato pero no avanzaron a la educación
superior enfrentan un desempleo del 12,1%. Pero lo más sorprendente es que
incluso entre quienes sí alcanzaron un título técnico o universitario la tasa
se ubica en 11,2%, es decir que su tasa de desempleo es más alta que la de los
nunca terminaron el bachillerato.
Ahora
bien, que los jóvenes con títulos técnicos o universitarios estén enfrentando
mayores dificultades para encontrar empleo no significa que la educación
superior sea irrelevante. El mismo informe de la OCDE muestra que estos
jóvenes, pese a su mayor desempleo, ganan en promedio 100% más que quienes no
alcanzaron logros educativos, lo que revela otra cara del problema: en Colombia
existe una fuerte dispersión de los ingresos. Es decir, la educación superior
abre la puerta a mejores salarios, pero no necesariamente garantiza un empleo
formal.
Oportunidades e informalidad
Este
diagnóstico conecta con lo que ya habíamos analizado en nuestra investigación
“Desajuste en la educación superior y su efecto sobre la informalidad laboral
en Colombia”, en la cual señalamos que cuando la economía no ofrece suficientes
vacantes formales para absorber a los recién egresados de la educación
superior, el resultado inmediato es un aumento de la informalidad. Cada 1.000
graduados que no encuentran su primera oportunidad laboral formal incrementan
en promedio entre 0,136 y 0,167 puntos porcentuales la tasa de informalidad en
las ciudades. Estas no son cifras menores: es la diferencia entre un mercado
laboral que absorbe el talento humano con dignidad y uno que empuja a los
jóvenes a la precariedad, cargando la frustración de un título que no rinde el
fruto prometido.
Nuestro
análisis también mostró que factores como la “densidad empresarial” y el “valor
agregado manufacturero” son determinantes de la calidad del empleo. En
contraste, variables como la “acreditación de alta calidad” o el énfasis en
carreras técnicas y tecnológicas no mostraron un peso estadístico decisivo. En
pocas palabras: un título de una institución acreditada no garantiza empleo si
el territorio no tiene empresas que absorban ese talento.
Este
patrón evidencia que el obstáculo principal no radica en la calidad de las
instituciones de educación superior ni en la cantidad de profesionales que el
país gradúa cada año, sino en la debilidad del aparato productivo. La economía
colombiana no está generando una base industrial ni de servicios sofisticados
capaz de absorber el talento técnico y universitario. Por el contrario, lo que
predomina en la producción nacional son los bienes de bajo valor agregado, las
actividades extractivas y los sectores intensivos en mano de obra poco
cualificada.
El
resultado es un mercado laboral que no demanda investigación, innovación ni
habilidades avanzadas, sino trabajos de baja productividad. Los datos de la
OCDE son, en últimas, el espejo de esta realidad que muestra que la
desarticulación entre educación y empleo es menos un problema de las
instituciones de educación superior y más la consecuencia de una economía
débil, dependiente de sectores que poco o nada valoran la formación superior.
A
esto se suma un problema aún más alarmante: más del 25% de los jóvenes
colombianos entre 18 y 24 años son ninis, es decir que ni estudian ni trabajan,
frente a un promedio del 14% en los países de la OCDE. Esta cifra muestra cómo
el país desperdicia buena parte del capital humano de toda una generación, y al
mismo tiempo se corre el riesgo de que los graduados terminen atrapados en la
inactividad y en la exclusión social.
Los
hallazgos de la OCDE y de nuestra investigación no se deben leer como un
llamado a la resignación sino como una advertencia: la respuesta no es
renunciar a la educación superior, sino establecer un vínculo más estricto con
el tejido productivo. Colombia se encuentra en una encrucijada: o fortalecemos
los puentes entre educación superior y mercado laboral, o condenamos a nuestros
jóvenes a cargar títulos que pesan más de lo que liberan. El futuro de la
educación está íntimamente ligado a la capacidad del país de crear trabajo
formal, y esa tarea no admite más dilaciones. Lo que está en juego no es solo
el futuro de la educación superior, sino la calidad del trabajo, y en últimas
el proyecto de país que queremos construir.
UN Periódico.
23 de septiembre de 2025 *Magíster en Economía de la Universidad Nacional de
Colombia (UNAL); **Profesor Emérito de la UNAL y vicepresidente de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas
…
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UN SIGLO
SUSPENDIDO EN LOS ANDES CENTRALES DE COLOMBIA:
LA PROTECCIÓN DEL
PATRIMONIO MATERIAL DEL CABLE AÉREO MARIQUITA–MANIZALES
Por: Luz Adriana Arias Aristizábal
El
proyecto “100 años del Cable Aéreo Mariquita - Manizales: Patrimonio Material”,
desarrollado entre la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de
Caldas, permitió recopilar, organizar y analizar la documentación histórica
necesaria para sustentar la posible declaratoria de esta obra como Bien de
Interés Cultural de la Nación. Así como, la posible declaratoria e inclusión en
los inventarios de bienes de interés cultural de los municipios donde se
ubicaban las 22 estaciones del complejo, destacando la relevancia territorial,
patrimonial, histórica y simbólica del cable aéreo.
El
cable que unió montaña y valle.
El
Cable Aéreo Mariquita–Manizales fue, durante la primera mitad del siglo XX, una
obra de ingeniería sin precedentes en Colombia y uno de los sistemas de
transporte más ambiciosos del mundo. Inaugurado en 1922 y operativo hasta 1963,
articuló dos regiones separadas por una geografía abrupta: el valle del
Magdalena y la montaña caldense. Concebido principalmente para transportar café
en tiempos en que las vías carreteables eran escasas, el cable se convirtió en
un motor del desarrollo económico, fortaleciendo la industria cafetera y
modernizando las dinámicas comerciales de toda la región.
Como
señalan Ocampo y Sánchez (2008), la expansión del café exigió infraestructuras
capaces de conectar territorios distantes, y fue precisamente en ese contexto
que surgió este cable aéreo monumental: 72 kilómetros suspendidos sobre
montañas, sostenidos por torres que desafiaban la topografía y enlazaban zonas
rurales que hasta entonces permanecían aisladas. A través de sus vagonetas
circularon miles de toneladas de mercancía, correspondencia, maquinaria y
productos agrícolas que alimentaron el crecimiento económico de Caldas y
Tolima.
Este
sistema no solo representó una proeza de ingeniería; transformó la vida
cotidiana y dinamizó la economía regional. Durante décadas, sus vagonetas
atravesaron los cielos de los Andes centrales llevando café, insumos,
correspondencia y sueños de modernidad. Hoy, un siglo después, su legado revive
gracias a un proyecto de investigación adelantado por la Universidad Nacional
de Colombia y la Universidad de Caldas, orientado a la reconstrucción histórica
y documental requerida por el Ministerio de Cultura para evaluar su
declaratoria como Bien de Interés Cultural del ámbito nacional.
Las
22 estaciones del cable aéreo: un corredor patrimonial entre dos departamentos.
El
sistema de 72 kilómetros de cable sostenidos por más de 350 torres, estaba
articulado por 22 estaciones, distribuidas a lo largo de los municipios de
Mariquita, Fresno, Herveo, Villamaría y Manizales, cada una cumpliendo
funciones técnicas esenciales como tensado de cable, cambios de dirección,
manejo de carga y alojamiento de operadores.
La
línea iniciaba en Mariquita y progresivamente ascendía por estaciones rurales
como San Diego, Aguas Claras, Fresno, Campeón, Picota y Holdown, atravesando
puntos estratégicos como Ángulo A, Ángulo B, Soledad/Ángulo C y
Sorbetonal/Ángulo E, donde se realizaban correcciones en el trazado.
En
las zonas montañosas de Herveo y Fresno se ubicaban estaciones como Frutillo,
Yolombal, Toldaseca, Cajones y Laguneta/Ángulo F, esenciales para sostener la
estructura en tramos de alta pendiente. Más arriba se encontraban Esperanza
Este, Papal/Esperanza Oeste y Miraflores, antes de llegar a las estaciones
finales en territorio caldense: Buenavista y La Camelia, último punto operativo
antes del ingreso hacia Manizales.
Este
conjunto forma un paisaje patrimonial lineal en el que pueden encontrarse
ruinas, plataformas, cimentaciones y restos de edificaciones que narran la vida
cotidiana del sistema: casas donde vivían los operadores y sus familias,
talleres donde se reparaban piezas, bodegas donde se acopiaba café, y torres
que sostenían los cables. Cada estación constituye un fragmento de la memoria y,
en conjunto, dibujan la historia técnica, social y económica de más de 40 años
de operación.
El
proyecto académico: reconstruir para proteger.
El
equipo interdisciplinar revisó archivos, digitalizó planos y fotografías,
registró vestigios físicos, recuperó memoria oral y elaboró un marco
territorial e histórico. Los equipos de campo documentaron el estado actual de
casi todas las estaciones, salvo aquellas donde no fue posible acceder. Se
levantaron fotografías 2D y 360°, se realizaron mediciones arquitectónicas y se
identificaron patologías estructurales, transformaciones y usos actuales de los
inmuebles. Varias estaciones —como San Diego, Buenavista, Papal/Esperanza Oeste
y Aguas Claras— fueron reconstruidas en modelos 3D, herramientas valiosas para
la visualización, la preservación y la educación patrimonial. Implico la
recuperación de archivos históricos y técnicos, se consultó información del
IGAC, Ferrocarriles Nacionales, notarías, ORIP, archivos municipales y
colecciones particulares. Se recopilaron escrituras, contratos, planos de
construcción, fotografías antiguas y comunicaciones técnicas que permiten
entender cómo se concibió, operó y transformó el sistema. Se analizó la
tradición de los predios donde funcionaban las 22 estaciones, identificando
compraventas, servidumbres y mutaciones jurídicas ocurridas desde la
adquisición inicial por parte de The Dorada Company Limited entre 1913 y 1922
hasta las inscripciones actuales. Este componente es esencial para sustentar la
viabilidad de eventuales procesos de protección patrimonial.
A
partir de toda esta información —histórica, jurídica, arquitectónica y territorial—
se elaboraron fichas detalladas para cada estación, insumo indispensable para
la preparación de un expediente de declaratoria ante el Ministerio de Cultura.
Un
patrimonio que sigue hablando, Un paso hacia la declaratoria nacional u Volver
a mirar hacia arriba
Aunque
el cable aéreo dejó de operar hace décadas, sus huellas persisten en el
territorio: torres ocultas entre cafetales, ruinas de estaciones y relatos
comunitarios. Este patrimonio no solo nos habla del pasado; conversa con el
presente y con los desafíos contemporáneos de movilidad e identidad territorial.
La
documentación consolidada por el proyecto cumple los lineamientos técnicos
exigidos por el Ministerio de Cultura para evaluar si el cable aéreo puede ser
reconocido como Bien de Interés Cultural de la Nación. La declaratoria
permitiría proteger este legado, promover rutas culturales y fortalecer el
turismo con enfoque sostenible.
Recordar
el cable aéreo es un acto de civismo. El proyecto invita a reconocer un legado
que sigue vivo en la memoria regional. Esta obra transformó el territorio,
impulsó el comercio, conectó comunidades y definió una época de modernización
que marcó profundamente a Caldas y Tolima. Sus vestigios, lejos de ser ruinas
olvidadas, constituyen un patrimonio que merece ser protegido, estudiado y
difundido. Preservarlo es, en esencia, un acto de civismo: una oportunidad para
que las nuevas generaciones comprendan la historia de una región que, durante
décadas, se elevó hacia el futuro suspendida entre montañas.
*Luz
Adriana Arias Aristizábal, abogada doctoranda en el Doctorado en Estudios
Territoriales, y Socia de la SMPM.
Imagen:
Estación Manizales y Torre La 20 de Herveo. Fuente Albeiro Valencia Llano.
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LA SOCIEDAD DE MEJORAS PÚBLICAS EVOCANDO
LA NAVIDAD
Por: German Conde Betancur*
La
Navidad crea en nuestras mentes y a su alrededor, una ilusión una esperanza
infinita, una paz, un sentir en nuestro corazón, un maravilloso regocijo y no
es para menos, pues evocamos el nacimiento del hijo de Dios cuando allá nace en
una aldea lejana de Belén, el verbo eterno se hizo hombre, dando ese gran paso
que redimió los pecados de la humanidad, agobiada y doliente.
La
Navidad nos ilustra aquel alrededor del pesebre y en familia cantemos llenos de
emoción y en la presencia del niño allí postrado, en medio de las pajas y al
calor que desprende la mula y el buey y ante la mirada tierna de sus padres
terrenales, José y María, hagan el bien en nosotros, para que con el alma dispuesta
recibamos sus santas bendiciones.
La
Navidad nos invita para que comprometamos nuestras acciones y las dediquemos a
la construcción de un mundo mejor.
Alrededor
de ese pesebre escuchemos con devoción la novena de navidad, de cuya primera
edición fue su autor el Sacerdote Franciscano, Fray Fernando de Jesús Larrea en
el siglo XVIII, que se encuentra en el archivo en la ciudad de Quito Ecuador.
Recordemos que hubo una segunda edición en Lima Perú, también en el siglo
XVIII, más exactamente en 1.788.
En
Colombia, la novena de Navidad, es parcialmente similar a la original, de la
cual da cuenta el historiador, Valderrama Andrade Carlos.
Nos
cuentan que ambos textos coinciden en la oración inicial para todos los días
que resalta la frase “Benignísimo Dios de infinita caridad…”, la oración a la
virgen María “Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por
vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya…”, y
la oración a San José “Oh santísimo José, esposo de María y padre putativo de
Jesús..”, las primeras consideraciones las escribió Fray Fernando Larrea, pero
a partir del día segundo las tomó este emérito Sacerdote de la obra titulada
“La Mística de Dios”, escrita por la Hermana Religiosa de la Comunidad de las Clarisas
María de Jesús de Agreda y publicada en Madrid España en el siglo XVII año
1.670.
Los
afectos que son unas estrofas, fueron tomadas de las antífonas de la edad
media, que se entonaban días antes de la Navidad y debe su nombre porque
empezaban “Oh Jesús”, “Oh Señor”.
La
versión colombiana tiene modificaciones de la original hechas por la Madre
María Ignacia Bertilda Samper Acosta, de la Comunidad Religiosa de la
Enseñanza, hija de Don Miguel Samper, allá por los años 1.856.
Es
más abreviada, demás profundidad teológica, romántica y poética.
Esta
novena es un tesoro invaluable de oración en torno al pesebre, creación de San
Francisco de Asís.
Por
ende, al evocar su canto, deseemos la felicidad a toda la humanidad y con
alegría invitemos a los lectores de esta querida revista a disfrutar de la
Navidad.
*Abogado y Socio de la SMP
Manizales. Portada: Imagen de la Alcaldía de Manizales.
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SOBRE BONIFACIO VÉLEZ RAMÍREZ EN “LA CREACIÓN DE CALDAS”*
Por: Darío Betancur
Arango*.
Al hablar de historia no pueden crearse dudas, en
especial sobre el departamento de Caldas. El exministro Guillermo Alberto
González comparte con unos historiadores lo contado por otros. Que Uribe
participó en la Creación de Caldas, están equivocados, este se debe a unos
patriarcas radicados en Manizales, entre ellos el doctor José Jesús Restrepo
Botero, que enviaron a la dirección territorial de Bogotá toda la documentación
que requería para la creación de un departamento, aprovechando que el
salamineño general Bonifacio Vélez Ramírez era Ministro de Gobierno y consejero
presidencial del General Rafael Reyes Prieto, Presidente de la República. El
nombre de Caldas lo dio el sabio José María Restrepo Maya, tengo a disposición
documentos probatorios de lo anterior.
*Miembro del Centro de Historia de Manizales. En
“Pinceladas del departamento de Caldas…” 1904. Fuente: Revista Cromos del
10-06-1916. Imágenes de portada, en Cromos. Portada: Dr. Bonifacio Vélez, y Antiguo
Caldas ( Wikipedia).
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RECORDANDO A JOSÉ ERNESTO QUINTERO: UN MAESTRO
PARA SIEMPRE QUE CAMBIÓ LA EDUCACIÓN EN CALDAS
José Ernesto Quintero Gil, docente y
escritor de Samaná (Caldas). Foto | Cortesía | LA PATRIA
Por: Diana Pía Vidal
La Real Academia Española (RAE) define al
humano como aquel que tiene naturaleza de hombre y a su vez, la palabra hombre
la despieza en: “Ser animado racional”. “Señor, caballero, macho”. “Varón
que ha llegado a edad adulta”.
José Ernesto Quintero Gil fue todas y un poco más. Fue el hombre al que después de un acto se le
retornaba a su raíz epistemológica (homo), como si una palabra no fuera
inherente a la otra, y se le llamaba “humano”.
“Era tan humano”, afirma Juan Jairo Pérez,
quien lo vio entrar y salir del conjunto en Manizales donde vivió en los
últimos 13 años.
Un espíritu cívico
José Ernesto Quintero Gil falleció por
causas naturales el pasado 3 de noviembre, a sus 91 años. Sin embargo, su vida,
más relevante que el principio de su inexistencia física, es lo que nos regresa
a él.
A José Ernesto Quintero Gil su actividad
profesional lo encapsula como docente y escritor. Es recordado,
entre cosas que citaremos más adelante, por crear los grados: quinto de
primaria y sexto de bachillerato en Samaná, municipio de Caldas en el que
nació el 19 de abril de 1934. Allí también instaló, por primera vez, un
laboratorio de física y otro de química, que eran requisito para poder aumentar
el nivel de escolaridad en el colegio de varones San Agustín o Instituto San
Agustín.
Para obtener los recursos de la
construcción de los laboratorios recurrió a instalación de un bazar, el cual
más adelante pasaría a ser los Festivales de los Palenques.
Formación
Ernesto, hijo de Clemente Quintero y
Diocelina Gil, hizo su primaria en la escuela Daniel María López de Samaná y
cursó la secundaria con los hermanos de la Salle en Medellín al ingresar al
seminario.
Una vez graduado del bachillerato, a sus 17
años, empezó a ejercer la docencia en su pueblo natal. Se vinculó como profesor
de inglés y francés al colegio San Carlos de Medellín, labor que
ofició también al llegar al colegio La Salle de Pereira en 1969.
En la capital de Risaralda emprendió estudios
no formales en Filosofía y Letras en la Universidad Libre. 10 años después
retorna a Samaná para ocupar el cargo de rector del Instituto San Agustín,
donde además de crear el bachillerato, escribió su primer libro.
Instalación
Luego de contraer matrimonio con Mariela
Parra, Ernesto se trasladó en 1970 a Manizales. Una vez en la Ciudad de las
puertas Abiertas, empieza como profesor del Instituto Universitario, en
paralelo a su cargo como rector en el San Agustín, escritor y periodista.
En 1977 lo nombran rector del Colegio
Nacional de Oriente, en Pensilvania, posteriormente se vincula como inspector
de instituciones educativas de Caldas, centrando su labor en la creación de los
bachilleratos, como propuesta que ya había cautivado el interés de la Secretaría
de Educación departamental.
En 1983, se traslada a Chinchiná
desde donde oficia como corresponsal de LA PATRIA y se pensiona y
asesora al Colegio Los Andes.
En 2000 regresa a Manizales se vincula al
Club de Leones de la Ciudad de la mano de Javier Restrepo, quien lo lleva a la
Sociedad de Mejoras Públicas en 2013, en donde permaneció hasta este año
y fue distinguido con la Medalla al Civismo 2024.
Momentos
Juan Jairo Pérez es el vigilante del
conjunto que habitó José Ernesto Quintero. Lo señala como “una persona
demasiado culta e inteligente. Una persona a quien le gustaban mucho los
libros”.
“De él yo aprendí a expresarme en ciertas
cosas, porque a cada rato me corregía. Nos aconsejaba y nos defendía mucho ante
la junta, ante la asamblea, siempre era el apoyo para nosotros”, recuerda Juan
Jairo, quien se atreve a anotar que la felicidad de Ernesto era la naturaleza:
“¿Lo quería ver feliz? Tenía que hablarle de aves, de libros”.
Su pasión por la fauna lo llevó a financiar
una casa para canarios en el colegio San Rafael. A la fecha al lugar llegan
entre 30 y 35 ejemplares. “Era feliz viéndolos y ya enfermo nos enviaba la
plata para la comida de los animalitos. Los pájaros eran los que más le
gustaban”.
Juan Jairo añade que Ernesto, además era
una persona sumamente completa con los demás. “Nunca se le veía de mal
genio. Tengo muy buenos recuerdos de él y estoy muy agradecido, porque
fue una persona tan humana”.
Al vigilante se le quiebra la voz mientras
recuerda a don Ernesto, como él lo llama, y confiesa que a muchos les ha
dolido su fallecimiento. Y da un ejemplo de por qué lo quisieron tanto:
“El día que falleció mi papá, él fue el
primero de aquí del conjunto que llegó a la funeraria. Se dio cuenta que me
estaban cobrando mucha plata e inmediatamente fue y habló por mí. Mucha la
calidad humana de él, yo nunca la voy a olvidar”.
La bondad
John Hamlet Quintero Parra es el primer
hijo de Ernesto Quintero. La totalidad de su padre la recoge, en una palabra:
bondad. “Muchas veces no estaba de acuerdo con que lo describieran como
bondadoso. Era muy calmado. Me gustaba mucho que siempre tenía ganas de ayudar
a los demás”, añade John Hamlet.
¿Algo que lo haya marcado de la bondad de
su papá?
John Hamlet revive un hecho:
“Unos agregados se apropiaron de la finca
que tenía por Padua. Sí. Sí, se apropiaron de la finca, una finca que él tenía
por Padua (Tolima). Él puso una demanda y la Policía fue a desalojarlos, pero
cuando mi papá fue a recibir la finca los vio con sus cosas afuera, y al ver a
los niños ni fue capaz de quitarles la finca y se las devolvió. Dijo que no era
capaz de sacarlos.
Y, en otras palabras, ¿cómo lo recuerda?
Alegre. Estudioso. Noble. Líder.
José Ernesto Quintero Gil publicó cuatro
libros:
·
El Hombre que se enfrentó a Cristo (1966);
El apellido Quintero y sus raíces antioqueñas (2003); Los palenques en sus 50
años (2017); Reflexiones de un Maestro (2021).
Fuente: La Patria. 2025-11-20
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ANEXO: CAMPAÑA
CÍVICAS DE LA SMP DE MANIZALES
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SOS POR EL AGUA DE MANIZALES

En Manizales, ciudad que suele ser reconocida como Ciudad del Agua, paradójicamente el patrimonio hídrico requiere blindarse. Veamos:
Con urbanismo en La Aurora amenazando la RFP de Río Blanco y con decenas de perforaciones exploratorias profundas para en desarrollo minero en Toda Fría vecina a la RFP de Bosques e CHEC que abren la contaminación de los acuíferos que abastecen el agua de en Gallinazo y Chupaderos, al comprometerse los servicios ambientales de Manizales y Villamaría, se viola la ley ambiental de Colombia, ya que en ambos casos se vulnera la zona con función amortiguadora de dos Reservas Forestales Protectoras para satisfacer los apetitos del mercado a costa de los servicios ambientales y de los ecosistemas que se preservan. Recuérdese que el 35% del agua de Manizales proviene de la Planta de Niza alimentada desde la RFP de Río Blanco y el 65% de la Planta Luis Prieto de Gallinazo vinculada a la cuenca alta del Río Chinchiná, razón por la cual la SMP acoge la propuesta del Académico y Urbanista Luis F. Acebedo, de “avanzar en un nuevo pacto por el agua en el que se reconozca el río Chinchiná como un territorio de vida, y donde la prioridad sea la protección del agua y la biodiversidad”. Imagen: Barranquillo, ave emblema de Manizales.
Se enseña en la cátedra de epistemología ambiental del IDEA de la Universidad Nacional, donde se hace eco del fecundo pensamiento del maestro Augusto Ángel Maya que, mientras café y té al igual que oro y petróleo son recursos, dado que tienen sustitutos en el mercado, el agua por su naturaleza no posee ese carácter propio de una mercancía, sino el de un patrimonio inalienable cuyo uso responsable debe garantizar al tiempo, el bienestar humano y la estabilidad de los ecosistemas.
Finalmente, una reflexión: si esta fuera “la cuidad del agua”, ya habríamos adquirido las cuencas abastecedoras donde los conflictos entre uso y aptitud del suelo abundan, se habría extendido el PNN Los Nevados a las 132 mil Ha que tiene el páramo en la ecorregión ya que allí apenas cubre el 42%, y se habrían recuperado las rondas hídricas y declarado como RFP el corredor cordillerano entre los páramos de Herveo y Sonsón; al tiempo que proyectos mineros, como el de Toldafría que prosperan amenazando, además de la biodiversidad en vecindades de nuestros páramos, el agua de Manizales y Villamaría, no contarían con el silencio cómplice de actores estratégicos del territorio.
Ver: SOS por el agua para Manizales.
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POR LOS DERECHOS BIOCULTURALES DE MANIZALES
Río Blanco, Cuna de Vida
|
Imagen: Obra del
Maestro Luis Guillermo Vallejo. Mural de Aguas Manizales. |
Abrirle paso en La Aurora a la “urbanización Tierraviva” para 10 mil
habitantes lindando con la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco, -y por
lo tanto llevando una huella ecológica de 20 mil hectáreas equivalentes a
cuatro veces el área del bien que se protege como área de interés ambiental
estratégico de la ciudad y del país, a sabiendas de que urbanizar un predio
que por Ley debe cumplir funciones de amortiguamiento, es desconocer los
Fundamentos de la Ley 388 de 1997 sobre Ordenamiento Territorial, según la
cual “el ordenamiento del territorio se fundamenta en los siguientes
principios: “la función social y ecológica de la propiedad, la prevalencia del
interés general sobre el particular, y la distribución equitativa de las
cargas y los beneficios”; y también significa violar los derechos
bioculturales de un territorio que alberga especies endémicas vulnerables y
en peligro de extinción y que le provee servicios ambientales a Manizales,
entre ellos el 35% de su agua. Ver: Río Blanco, Cuna de vida... |
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POR LA CONECTIVIDAD
REGIONAL DE COLOMBIA
Ferrocarril Cafetero y Túnel Cumanday
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La SMP: Sede Institucional
Sede SMP Manizales: Carrera 23 Calle 21. Teléfono
6068847548, Manizales
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Academia
Caldense de Historia:
REPOSITORIO DE LA REVISTA IMPRONTA
DE LA ACH
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Sociedad de
Mejoras Públicas de Manizales:


































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